Un asteroide de 2.4 metros de diámetro, descubierto hace dos años, tendría una probabilidad relativamente alta impactar la Tierra en noviembre de este año, según estimaciones de la NASA y de la Agencia Espacial Europea (ESA).
De acuerdo al Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra, del Jet Propulsion Laboratory de la NASA, el denominado 2018VP1 es el segundo asteroide con más posibilidades (0.4 por ciento, es decir, 1 entre 240) de estrellarse contra nuestro planeta en los próximos 100 años.
El impacto ocurriría el próximo 2 de noviembre.
2️⃣ days til #AsteroidDay!
The second most likely asteroid to strike Earth is 2018 VP1. A tiny little thing, it is estimated to be just 2.4 m in diameter and has a (relatively) high chance of striking Earth in November this year of 1 in 193 #SpaceCare💙#PlanetaryDefence🌍 pic.twitter.com/fYI9Dk3mXt
— ESA Operations (@esaoperations) June 28, 2020
No obstante, expertos aseguran que, debido a su tamaño no representaría un riesgo para la humanidad.
Su efecto al colisionar variaría dependiendo de factores como su composición, ya que estos cuerpos sufren diferentes cambios físicos cuando entran en la atmósfera a más de 11 kilómetros por segundo.
FACT: There is no threat from the tiny asteroid that will zoom past Earth on Nov. 2.
Our Planetary Defense Coordination Office constantly monitors potential threats from asteroids and other Near-Earth Objects. Here's how: https://t.co/VthD7Nl6MD pic.twitter.com/US5JPFdic0
— NASA (@NASA) August 24, 2020
Científicos aclaran, sin embargo, que aunque eso ocurriera el 2018VP1 es tan “pequeño” que no causaría daños graves en el lugar del impacto. Lo más probable, de hecho, es que se desintegre al entrar en la atmósfera.
En comparación, el meteorito que en 2013 sorprendió a los habitantes de Chelyabinsk, en Siberia, rompiendo ventanas y dejando más de mil heridos, tenía un diámetro estimado de 15 metros y una masa de miles de toneladas.
Asteroide no fue detectado
Hace apenas unos días, el 16 de agosto, un asteroide similar al 2018VP1, el 2020 QG dejó atónita a la comunidad científica luego de que pasara cerca de la Tierra sin ser detectado.
El Observatorio Palomar, en San Diego, California, detectó la roca seis horas después de que esta se acercara al planeta.
El asteroide, que pasó a una velocidad de 44 mil 440 kilómetros por hora, mide entre 3 y 6 metros de diámetro.
Por su tamaño, no obstante, no era considerado como “potencialmente peligroso, ya que la NASA clasifica como tal a los objetos de un tamaño superior a los 150 metros y que se aproximan a una distancia menor a 7.5 millones de kilómetros de la Tierra.