El presidente Donald Trump reapareció en público este miércoles, por primera vez desde que se anunciara que perdió las elecciones en Estados Unidos, con motivo del Día de los Veteranos.
El mandatario republicano asistió antes del mediodía a una breve ceremonia celebrada en el cementerio nacional de Arlington, en Virginia, cuatro días después de que los medios estadounidenses declararan, basándose en proyecciones de resultados oficiales, que su rival demócrata, Joe Biden, lo derrotó en las urnas el pasado 3 de noviembre.
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 11, 2020
Trump, no obstante, se niega a reconocer la victoria de Biden, y desde entonces ha permanecido atrincherado en la Casa Blanca, sosteniendo hubo fraude y presentando demandas respaldadas hasta ahora solo por evidencia muy endeble.
El mandatario solo se ha pronunciado a través de Twitter.
Se aferra a la Casa Blanca
Este miércoles, Trump volvió a tuitear que había sufrido una manipulación de votos, pese al consenso de observadores internacionales, líderes mundiales, funcionarios electorales locales y medios de comunicación de que la votación del 3 de noviembre fue transparente y no mostró ningún indicio creíble de fraude.
El magnate criticó una encuesta “posiblemente ilegal” justo antes de la jornada electoral que, según él, desanimó a los votantes republicanos al mostrarlo 17 puntos detrás de Biden en Wisconsin, aunque la carrera estaba empatada.
The Fake Pollsters at @ABC/@washingtonpost produced a possibly illegal suppression Poll just before the Election showing me down 17 points in Wisconsin when, in fact, on Election Day, the race was even – & we are now preparing to win the state. Many such “deplorable” instances!
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) November 11, 2020
Aunque Biden fue declarado ganador en Wisconsin, el presidente añadió que se encaminaba a ganar en ese estado.
Incluso miembros de su propio partido se han sumado a los llamados para que el presidente asuma que perdió, y expertos han advertido que su negativa a hacerlo perjudicaba el proceso democrático y retrasaba la transición hacia un gobierno de Biden, cuya investidura está programada para el 20 de enero.
Entre los republicanos que han aconsejado a Trump, se encuentra el secretario de Estado republicano de Montana, Corey Stapleton, quien destacó las “cosas increíbles” que este logró durante su mandato. pero reconoció que “ese tiempo ya terminó”. “Quítese el sombrero, muérdase el labio y felicite a Biden”, tuiteó Stapleton.
*Con información de AFP