La polémica por racismo en el partido entre el PSG y el Basaksehir en la Champions League, se desató luego de que uno de los árbitros fue señalado de referirse con el término “negro” a Pierre Webó, integrante del cuerpo técnico del equipo turco.
Sin embargo, habrían sido los turcos los que iniciaron el pleito con palabras de menosprecio a los referís, así lo ha dejado ver la prensa francesa.
Tras la polémica del partido del martes, los jugadores de los dos equipos decidieron retirarse de la cancha, en señal de protesta por el insulto racista.
Pruebas a favor de los árbitros
Pero en las últimas horas han circulado informaciones que dan cuenta de las palabras peyorativas que los integrantes del Basaksehir habrían lanzado a los árbitros.
De hecho, entre la prensa circula una filmación que muestra al cuarto árbitro, Sebastian Coltescu, hablando con Neymar, cuando en el fondo se escucha una voz con acento turno que dice en inglés: “En mi país los rumanos son gitanos”.
El video corresponde al minuto 14 del partido, en plena discusión entre jugadores y árbitros por el incidente en el que uno de los asistentes del central, Ovidiu Hategan, le dice a este a quién debe expulsar por protestar con la expresión “aquel negro de allí”.
Y es que según los medios, el comentario hacia la nacionalidad rumana de los árbitros no era el primero durante el juego.
Incluso, aseguran que en la grabación se escucha a los árbitros rumanos quejarse entre ellos por la actitud del banquillo turco, uno de esos momentos es cuando en el minuto 9 amonestan a Hategan, un jugador turco.
Piden suspender a árbitro de por vida
Por su parte, el presidente del Basaksehir pidió este jueves la “exclusión de por vida” del árbitro rumano.
“Este tipo de árbitros deberían ser expulsados de por vida”, declaró Göksel Gümüsdag, citado por medios turcos, antes de que su equipo abandonara la capital francesa con dirección a Estambul. “Debe tener una sanción ejemplar”.
“El 8 de diciembre pasará a la historia mundial como un día de resistencia contra el racismo”, añadió.
La UEFA, el órgano rector del futbol europeo, anunció que iniciaría una “investigación en profundidad” sobre las acusaciones de racismo contra el árbitro rumano.