Al menos 18 manifestantes murieron y 30 resultaron heridos este domingo en Birmania por la represión de la Policía y el Ejército en las protestas contra la junta militar, según datos de la ONU, en el día más sangriento desde el golpe de Estado del 1 de febrero.
“En varios lugares en todo el país, fuerzas policiales y militares se han enfrentado a manifestaciones pacíficas utilizando la fuerza letal”, denunció hoy en un comunicado la Oficina de la alta comisionada de la ONU para los derechos humanos, Michelle Bachelet.
Según las informaciones recogidas por este organismo, las muertes han ocurrido como resultado de disparos contra manifestantes en Rangún, la mayor ciudad del país, Dawei, Mandalay, Bago, Pokokku y Myeik.
At least 18 people were killed & 30 wounded in #Myanmar today. “We strongly condemn the escalating violence against protests in Myanmar & call on the military to immediately halt the use of force against peaceful protestors," says spox Ravina Shamdasani 👉https://t.co/nqhVYtXZfv pic.twitter.com/sAvKPwR4F7
— UN Human Rights Asia (@OHCHRAsia) February 28, 2021
Las fuerzas de seguridad abrieron fuego de manera indiscriminada para reprimir las manifestaciones masivas que exigen a los militares que devuelvan el poder al pueblo y liberar a los políticos detenidos tras la asonada.
En Mandalay, la segunda ciudad más poblada y donde los militares afrontan una gran oposición, uno de los manifestantes murió al recibir un disparo en la cabeza efectuado por los uniformados, declaró a Efe un testigo que ayudó a recuperar el cadáver, mientras el portal Myanmar Now informa de 6 heridos de bala.