Cuando sonó el nombre de Guatemala en los altavoces de los Juegos Olímpicos de Tokio, todos voltearon a ver, ¿quién era el intrépido corredor que se había ganado un lugar entre los mejores del mundo? Fue toda una hazaña para nuestro país ver correr a Luis Grijalva en la final de los 5 mil metros planos, aunque el camino para llegar ahí no fue fácil.
Cabe mencionar que Luis pasó por grandes dificultades para representar a Guatemala en Tokio, pues al ser inmigrante en los Estados Unidos tuvo que solicitar un permiso especial para poder volver al que es su hogar.
Así ha sido la vida de Luis Grijalva
El guatemalteco fue llevado a los Estados Unidos cuando tenía solo un año de edad, sus padres decidieron emprender el viaje para darle un mejor futuro y comenzar una nueva vida.
Actualmente es beneficiario de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por su sigla Actualmente es beneficiario de la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por su sigla en inglés), un programa que protege de la deportación a inmigrantes sin documentación legal que fueron llevados a los Estados Unidos siendo niños.
Para poder viajar a Tokio y representar a Guatemala, Grijalva puso en riesgo su permanencia en los Estados Unidos, pues con excepciones, un beneficiario del DACA puede salir y regresar, pero Luis consiguió un permiso especial y pudo viajar a Japón.
“Haber competido en esta final es algo especial e impuse un nuevo récord nacional, mi mejor tiempo para Guatemala y Centroamérica. Estos son mis primeros Juegos y es algo muy especial para mí”, señaló Grijalva tras su histórica participación.
Cabe recordar que desde las Justas de 1984 nuestro país no tenía representación en esta prueba y ningún guatemalteco había disputado una final en esta distancia, por lo que Grijalva escribió una nueva página en la historia del deporte nacional.