Bad Bunny vuelve a ser el centro de la atención tras protagonizar la edición de noviembre de Allure Magazine.
La revista resalta la belleza femenina, por eso el cantante quiso marcar una tendencia, calificando de “aburrida” la ropa masculina.
Para la portada sale vestido con en azul eléctrico en seda junto a fichas de dominó incrustadas en cada una de sus uñas.
Con falda, uñas pintadas y maquillaje, el boricua engalana la revista, dejando en evidencia que es un apasionado de la moda, también posó para la edición con llamativos atuendos de casas de lujo como Prada, Balenciaga, Fendi y Louis Vuitton.
Su forma de vestir, según revela en la entrevista que acompaña las fotos, nunca fue parte de un plan específico.
“Cuando estaba empezando a hacer música, mi estilo se volvió parte del proceso de liberar mi mente y espíritu. Desde joven lo tengo. Solo hay que liberarlo”, dice. A eso agregó que su influencia femenina a la hora de vestir viene desde que era niño y se paseaba por los pasillos de ropa de mujer junto a su madre.
Las mujeres lo tienen todo, dice el cantante
El equipo de la revista viajó hasta Puerto Rico para captar a la estrella de su última portada en su barrio y en la intimidad abierta que el intérprete de “Yo Perreo Sola” sabe cómo dejar ver.
“Ir de compras con mi mamá era una de mis cosas favoritas porque me perdía en la sección de mujeres mirando conjuntos, colores, cortes, diseños. Luego, cuando era mi turno para comprar ropa, era un aburrimiento. Los mismos pantalones y camisetas, pantalones y camisetas de distintos tamaños. ¡Las mujeres lo tienen todo!”, confesó.
Aunque desde inicios de su carrera, Bad Bunny ha destacado por imponer tendencias (de hecho, las faldas no son algo nuevo para él), esta es la primera vez que posa para una revista internacional con looks tan arriesgados y que habla sobre su peculiar estilo.
En una imagen que es crucial en la sesión fotográfica con dos sillas prendidas en fuego, posa él en una falda de cuero, un sobre todo negro en líneas convergentes que finalizan en zapatos en forma de pie de toro.
El experto en moda Jomari Goyso define la tendencia de hombres usando vestidos como ‘fluidez de género’, la cual aclara que no tiene nada que ver con la sexualidad.