Rusia continuó este jueves sus mortíferos bombardeos contra la ciudad de Járkov, en Ucrania. Al menos 3 personas murieron y 23 resultaron heridas en los ataques rusos en la segunda ciudad ucraniana más grande, ubicada en el noreste, según autoridades. “El enemigo está disparando de manera caótica y brutal contra nuestra ciudad. ¡Permanezcan en los refugios!”, dijo el gobernador Oleg Stynegunov.
Ucrania acusó a Rusia de almacenar armas pesadas y municiones en el sitio de la central nuclear ocupada de Zaporiyia, la más grande de Europa y bajo control de las fuerzas del Kremlin desde marzo. Moscú, por su parte, denunció que las fuerzas de Kiev realizaron ataques con drones esta semana “a pocas decenas de metros de estructuras vitales para la seguridad de la central”.
Rusia ha registrado en las últimas semanas conquistas territoriales en el este de Ucrania, tomando Severodonetsk y Lyssytchansk, lo que le abrió el camino para intentar avanzar hacia las ciudades de Sloviansk y Kramatorsk, más al oeste. En esta última ciudad, escenario de duros combates en los últimos meses, fue bombardeada este jueves una escuela usada como depósito de comida, según responsables ucranianos.
Human Rights Watch (HRW) advirtió que las tropas rusas y ucranianas ponen en peligro “innecesariamente” a los civiles al estacionar tropas en los centros de zonas pobladas.
“Más allá es la guerra nuclear”
En entrevista exclusiva con la AFP, Alexander Lukashenko, presidente de Bielorrusia y principal aliado del Kremlin, urgió a Occidente, Rusia y Ucrania a negociar para evitar una escalada nuclear. “Vamos, paremos. No debemos ir más lejos. Más allá es el precipicio, es la guerra nuclear”, dijo el líder bielorruso.
Ucrania sigue reclamando más armas y sanciones contra Moscú. Reino Unido anunció que enviará en las próximas semanas “cientos de drones y de armas antitanque” para reabastecer a las fuerzas ucranianas.
*Con información de AFP