Tras dos años de parón por la pandemia de Covid-19, este martes volvió a abrir la Asamblea General de la ONU, en Nueva York, EE. UU., con el mundo inmerso en una “tormenta perfecta” por temas como la guerra en Ucrania, catástrofes climáticas e inseguridad alimentaria.
El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, abrió el evento con un discurso en el que alertó a los dirigentes mundiales de la “tormenta” que se cierne sobre el planeta, y que provocará un “invierno de protestas”. “La crisis del poder adquisitivo se desata, la confianza se desmorona, las desigualdades se disparan, nuestro planeta arde, la gente sufre, sobre todo los más vulnerables” y a pesar de ello, “estamos bloqueados por una disfunción global colosal”, dijo Guterres. “Estas crisis amenazan al propio futuro de la humanidad y el destino del planeta”, advirtió antes de vaticinar que “un invierno de descontento se perfila en el horizonte”.
En un largo y duro discurso sobre el futuro del planeta, Guterres reconoció su impotencia ante las “divisiones políticas que socavan el trabajo del Consejo de Seguridad, el derecho internacional, la confianza y la fe de la gente en las instituciones democráticas”. “No podemos seguir así”, alertó.
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A los estragos causados por la pandemia se suma la invasión rusa de Ucrania, ahondando en una escalada de los precios de los alimentos y de la energía provocando la inseguridad alimentaria de millones de personas en el mundo. Este tema centra buena parte de los discursos realizados hasta el momento. Cerca de 150 mandatarios que se sucederán en la tribuna de la ONU a lo largo de una semana.
Latinoamérica toma la palabra
Entre los mandatarios que tomaron la palabra este martes estuvo el presidente colombiano, Gustavo Petro, quien abogó, entre otras cosas, por la negociación para solucionar el conflicto en Ucrania. “No nos presiones para alinearnos en los campos de la guerra (...) Que los pueblos eslavos hablen entre sí”, dijo Petro.
https://twitter.com/petrogustavo/status/1572258644837687299
De su lado, el mandatario chileno, Gabriel Boric, quien participó por primera vez en este foro de la ONU, pidió más democracia para resolver los problemas del mundo. Boric instó a “realizar las acciones que sean necesarias, y no solo declaraciones, para detener la injusta guerra de Rusia contra Ucrania y poner fin a todos los abusos de los poderosos en cualquier lugar del mundo”.
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El miércoles está prevista la intervención, excepcionalmente por vídeo, del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, tras la autorización especial votada la semana pasada por los Estados miembros. El jueves habrá una reunión a nivel ministerial del Consejo de Seguridad.
*Con información de AFP
