El secretario de Justicia de EE. UU., Merrick Garland, nombró este jueves a un fiscal especial para investigar sobre los documentos clasificados hallados en una antigua oficina y en una residencia privada de Joe Biden.
Garland, que ya delegó las investigaciones sobre el expresidente Donald Trump a un fiscal independiente, encomendó esta nueva misión a Robert Hur, un exfiscal federal que ha tratado tanto delitos de pandillas y narcotráfico como casos de corrupción y fraude.
El nombramiento pone de manifiesto el compromiso de su departamento “con la independencia del poder judicial en casos particularmente delicados, y su compromiso de tomar decisiones guiadas únicamente por los hechos y la ley”, afirmó en un discurso.
Biden “cooperará”, dice la Casa Blanca
Horas antes, la Casa Blanca informó que “una pequeña cantidad” de documentos clasificados que datan de cuando Biden era vicepresidente de Barack Obama han sido hallados en la residencia privada en Wilmington, en el estado de Delaware. Estaban en el garaje y en una habitación contigua.
El abogado de la Casa Blanca, Richard Sauber, aseguró que el presidente “cooperará” con el fiscal especial. “Confiamos en que una revisión exhaustiva mostrará que estos documentos se desplazaron por inadvertencia, y el presidente y sus abogados actuaron rápidamente al descubrir este error”, afirmó en un comunicado. El lunes Biden ya reconoció que una decena de documentos clasificados fueron encontrados en el Penn Biden Center, un grupo de expertos en Washington donde él tuvo una oficina.
Estas revelaciones ponen en apuros a Biden, en un momento en el que su antecesor, Trump, está en la mira de la justicia por la forma en la que gestionó sus archivos presidenciales. En EE. UU., una ley de 1978 obliga a los presidentes y vicepresidentes a enviar todos sus correos electrónicos, cartas y otros documentos de trabajo a los Archivos Nacionales.
*Con información de AFP