El comportamiento que Britney Spears ha tenido en las redes sociales en los últimos meses la tienen en boca de todos, pues los fans se han mostrado preocupados por su evidente desequilibrio emocional.
Desde que liberó de la tutela legal de su padre, la cantante norteamericana realiza una serie de publicaciones que que terminan siendo bastante polémicas.
Los fanáticos se dividen en dos grupos. Están quienes recriminan el nivel de intensidad que muestra en las redes. Y los que celebran que exprese su libertad a los cuatro vientos.
Todos coinciden en un punto: siempre están al pendiente de lo nuevo con lo que va a salir la famosa. Pero lo que nadie vio venir es lo que posteo este martes y borró minutos más tarde.
Según reseña Telemundo, a través de su cuenta de Instagram montó una foto junto a Justin Timberlake, de la época en la que sostenían una relación amorosa. El pie de foto fue lo más alarmante:
“Cuando solíamos jugar basketball. JUNTOS… ¡¡¡ahí fue cuando ocurrieron los milagros!!!”, escribió.
https://twitter.com/ReporteroRosa/status/1615786449483218965
Ambos rompieron en el 2002. El entonces cantante de NSYNC, en su salto hacia su carrera como solista le dedicó una canción llamada Cry Me a River, con todo y video que hacía referencias a Spears.
Después de la publicación, ella intentó tapar la situación con el posteo de un vídeo en el que muestra como se tatúa un corazón en su brazo derecho.
Comportamiento de la cantante
Britney Spears publicó un video en su cuenta de Instagram en el que se muestra polémica y vulgar. La princesa del pop supuestamente le está respondiendo a quienes la criticaron y dijeron que tuvo un colapso maniático en un restaurante de California.
El portal Quien cita un video publicado por TMZ, en el que ella aparece en el restaurante Joey en Woodland Hills, en una exclusiva zona de California, junto a su esposo, Sam Asghari.
TMZ dice en el título del video que Britney “actúa como una maniática”, pero en realidad solo nota que la están grabando y se tapa el rostro con un menú.
Cuentan, además, que previo a esa grabación, Sam Asghari, su esposo de 28 años, se había ido del mismo establecimiento comercial furioso.