El exsecretario de Estado de Estados Unidos, Henry Kissinger, considerado una figura clave de la diplomacia estadounidense en la era posterior a la Segunda Guerra Mundial, murió el miércoles a la edad de 100 años, informó su asociación.
“El Dr. Henry Kissinger, un respetado académico y estadista estadounidense, murió hoy en su residencia en Connecticut”, anunció el miércoles por la noche Kissinger Associates en un comunicado.
Exsecretario de Estado
Reconocido por su hablar agudo e ingenioso, siempre con un toque de su originario acento alemán, y por sus gruesos lentes, Kissinger fue considerado el epítome del poder internacional, una imagen que capitalizó como consultor décadas después de haber dejado el gobierno.
Kissinger murió el miércoles en su residencia en Connecticut, indicó un comunicado de su firma de consultoría. Tenía 100 años de edad.
El nombre de Kissinger es comúnmente asociado con la “realpolitik”, la diplomacia basada en el poder y la practicidad.
Alabando su fría perspectiva que buscaba siempre imponer los intereses estadounidenses, sus admiradores le compararon con grandes hombres de Estado de la historia.
Pero para muchos, especialmente en la izquierda, Kissinger era considerado un criminal de guerra que nunca fue juzgado por su papel, entre otros, en la expansión de la Guerra de Vietnam y el apoyo al golpe militar en Chile en 1973.
Escrutinio
El historial de Kissinger ha sido sometido a un intenso escrutinio.
En un libro de 2001, “The Trial of Henry Kissinger”, el escritor Christopher Hitchens dijo que debía ser procesado por crímenes de guerra y de lesa humanidad.
Documentos desclasificados han mostrado el papel directo de Estados Unidos en socavar al gobierno del presidente socialista chileno Salvador Allende, incluyendo el apoyo a funcionarios que mataron a un general que se negó a participar en el intento de golpe de 1970 y el respaldo a la toma del poder por el general Augusto Pinochet en 1973.
Kissinger también fue criticado por permitir que el régimen de Indonesia, entonces cercano aliado anticomunista, usara su equipamiento militar facilitado por Estados Unidos para invadir Timor Oriental en 1975.
Más de 100.000 timorenses murieron durante la ocupación, que terminó en 1999, según un estimado de 2005 de la comisión de la verdad del país.
Por un tiempo, su capacidad intelectual lo llevó a ser visto como una especie de “sex symbol” y abundaban los rumores de sus relaciones con estrellas de Hollywood.
En 1974, una década después del fin de su primer matrimonio, Kissinger se casó con Nancy Maginnes, la altísima antigua ayudante de Rockefeller y quien le sobrevive, al igual que dos hijos de su primer matrimonio, David y Elizabeth.
Kissinger siguió disponible para los republicanos cuando volvieron al poder con Ronald Reagan y pocas veces dejó pasar oportunidades para dar sus consejos, siempre dispuesto a desplazarse de su penthouse en Manhattan a Washington cuando los líderes le llamaban.
“El poder es el máximo afrodisíaco”, dijo él mismo en los años 1970.
* Con información de agencia AFP.