María Tania Varela Otero fue alentada por su familia para ser una de las mejores abogadas en España, iba encaminada a ello luego de graduarse como licenciada en Derecho por la Universidad de Compostela. Cuando se graduó le fue conferido el cargo como directora del primer centro municipal para atender a víctimas de violencia de género en Galicia; no obstante terminó en la lista de las mujeres ligadas al narco.
Pero la vida de Tania Varela dio un giro cuando a su oficina llegó David Pérez Lago, uno de los hombres llamados “narcojuniors” de Galicia en 2005. El hombre era hijo de Esther Lago, segunda esposa de Laureano Oubiña, uno de los narcos más importantes de las Rías Baixas. Pérez Lago buscaba tener el “trono” vacante que dejó su padre y en su camino se llevaría a Tania.
Los Mossos d'Esquadra han detenido en Vilanova i la Geltrú (Barcelona) a la abogada Maria Tania Varela Otero, quien fue pareja de David Pérez Lago, hijastro del Laureaño Oubiña, sobre la que pesaban tres órdenes de detención. pic.twitter.com/pQ043ALXfC
— Diario de Ferrol (@diarioferrol) March 26, 2018
Tania Varela, de directora de violencia de género a narco
Tania Varela y David Pérez Lago se hicieron muy buenos amigos y terminarían siendo algo más. Mientras que la mujer levantaba el Centro de Información á Muller (CIM) y lo trataba de extender a lo largo de la ciudad, Pérez Lago se inmiscuía más en el trasiego de droga, y en abril de 2006, el capo intentó dar un duro golpe para hacerse con el control del narcotráfico.
A través de la Costa da Morte, David Pérez trató de hacerse de un cargamento de al menos dos toneladas de cocaína que estaba valuada en 160 millones de euros; sin embargo, la operación del narcotraficante no tuvo éxito por lo que fue capturado por la policía y junto a él, también fue arrestada Tania Varela.
La abogada y directora del Centro de Información pasó de ser una prominente profesionista a pasar su tiempo en los Juzgados de Cambados, con el rostro escondido en las capuchas de su ropa con apenas algunas sonrisas; situación que se agudizó cuando ingresó por primera vez en al cárcel, de acuerdo con información del medio local Faro de Vigo.
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Pero en el proceso, Tania Varela conoció a su colega Alfonso Díaz Moñux, a quien precedía su fama ya que en su currículum estaba haber defendido a narcotraficantes gallegos y hasta mafiosos de Rusia. Ahora defendió a Tania Varela a quien logró sacar de prisión.
Una vez en libertad, Tania Varela y Pérez Lago comenzaron una relación e incluso ambos ejercieron como jurisconsultos, pero en la Navidad de 2008 cuando ambos viajaban en Madrid, dos hombres encapuchados dispararon dos veces en la cabeza del abogado con Tania como testigo.
Sin embargo, Tania fue llamada de nuevo por el caso de Costa da Morte y fue condenada a siete años de cárcel y a pagar una multa de 318 millones de euros. Al ser llamada para procesarla, Tania desapareció y con ello se convirtió en la mujer narco más buscada por la Europol hasta que cinco años después la mujer fue capturada dejando a su hija que nació durante su tiempo como prófuga.