Este lunes se confirmó una noticia que ya venía resonando en los pasillos del fútbol guatemalteco: el argentino Iván Franco Sopegno dejó de ser el director técnico del Club Deportivo Guastatoya. La decisión llega tras un comienzo desalentador en el Torneo Apertura 2024, donde el equipo ha mostrado un rendimiento muy por debajo de las expectativas.
Guastatoya, conocido popularmente como los “Pecho Amarillo”, no ha logrado consolidarse en las primeras jornadas del campeonato, y los números hablan por sí solos. En nueve partidos disputados, el club no ha conseguido sumar una sola victoria, registrando apenas cinco empates y cuatro derrotas. Con solo cinco puntos acumulados, el equipo se encuentra en la penúltima posición de la tabla general, superando únicamente a Zacapa, que ha tenido un arranque igualmente complicado.
&n
bsp;
Sopegno queda al margen de Guastatoya
El mal arranque de Guastatoya en el Torneo Apertura ha generado una fuerte presión sobre el cuerpo técnico, especialmente sobre Iván Franco Sopegno, quien llegó con la misión de llevar al equipo nuevamente a los primeros planos del fútbol nacional. Sin embargo, los resultados no acompañaron, y la falta de victorias, sumada a un bajo rendimiento en el terreno de juego, acabó por sellar su destino.
El club emitió un comunicado oficial en el que agradeció el esfuerzo y la profesionalidad del técnico argentino, destacando su compromiso con el equipo. “El Club Deportivo Guastatoya agradece su profesionalismo al profesor Iván Franco Sopegno por haber pertenecido a la Familia Pecho Amarillo. Queremos desearle muchos éxitos en todo, gracias por su trabajo”, señalaba el comunicado.
Junto con la desvinculación de Sopegno, el Club Deportivo Guastatoya también anunció la salida del delantero paraguayo Roque Caballero. La llegada de Caballero al club generó grandes expectativas, pues su perfil y experiencia en ligas extranjeras lo posicionaban como uno de los refuerzos clave para esta temporada. No obstante, el jugador no logró adaptarse al fútbol guatemalteco ni cumplir con las expectativas que se habían depositado en él.