Maggie Smith, la entrañable McGonagall de Harry Potter, enfrentó la enfermedad de Graves, un trastorno que afecta la tiroides y la salud.
La famosa actriz, conocida mundialmente por su papel como Minerva en la saga del famoso mago, compartió abiertamente su lucha contra la enfermedad de Graves. Este trastorno autoinmune, que ataca la glándula tiroides, afectó su salud y su carrera.
La historia de Maggie se hizo tendencia pues es un claro ejemplo de fortaleza. La enfermedad de Graves es un tipo de hipertiroidismo que resulta de un exceso de hormonas tiroideas. Esta condición puede desatar una serie de síntomas, como pérdida de peso inexplicable, taquicardia y cambios de humor.
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Las personas que la padecen suelen enfrentarse a un metabolismo acelerado que impacta su bienestar físico y emocional.
Esta enfermedad puede ser de una predisposición genética, estrés emocional y fumar puede empeorar los síntomas.
Por el momento se desconocen las causas de su deceso, sin embargo, se cree que está enfermedad afectó su salud por muchos años. Además, la actriz también padeció de un cáncer de mama que venció hace algunos años atrás.
La actriz de cine, teatro y televisión nació el 28 de diciembre de 1934 en Inflord, Inglaterra. Tenía 89 años. Su carrera en la actuación comenzó en 1952 cuando debutó como ‘Viola’ en Twelfth Night.
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