La contundente derrota por 5-2 sufrida por el Real Madrid ante el Barcelona en la final de la Supercopa de España ha generado una oleada de críticas y debates en torno al equipo. Más allá del resultado, lo que ha causado mayor revuelo son las primeras filtraciones desde el interior del club, las cuales dan pistas sobre el impacto que esta caída puede tener en la planificación del equipo y el futuro de Carlo Ancelotti.
Fuentes cercanas al club han confirmado al medio The Athletic que, a pesar de la magnitud de la derrota, no se considera inminente un cambio en el banquillo. "Es un resultado duro, pero las evaluaciones serias se hacen en primavera", declaró una fuente que optó por el anonimato. Esta posición refleja la confianza en el técnico italiano, aunque algunos sectores de la afición comienzan a cuestionar su capacidad para revertir situaciones complicadas, especialmente en los Clásicos.
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— Mario Cortegana (@MarioCortegana) January 13, 2025
Tough defeat against Barcelona does not put Carlo Ancelotti's job at risk and does not change Real Madrid's plan for the January transfer window
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Varios señalados puntuales en el Real Madrid
Uno de los aspectos más señalados tras el partido fue la fragilidad defensiva del equipo. La actuación de jugadores como Aurelien Tchouameni, ubicado en una posición que no es la suya, y Lucas Vázquez, quien sufrió constantemente por el lado derecho, dejó en evidencia la falta de profundidad en ciertas posiciones clave. En este contexto, surgieron rumores sobre un posible interés en el lateral derecho del Liverpool, Trent Alexander-Arnold. Sin embargo, fuentes internas han reiterado que el Real Madrid no planea realizar grandes incorporaciones en el mercado invernal, a menos que surja una oportunidad única.
En términos deportivos, el partido contra el Barcelona dejó numerosas incógnitas. Pese a que Kylian Mbappé abrió el marcador en los primeros minutos, el equipo se desmoronó rápidamente ante la velocidad y precisión de los ataques azulgranas. Lamine Yamal, con solo 17 años, fue una pesadilla para la defensa madridista, mientras que Raphinha y Lewandowski ampliaron la ventaja con goles que dejaron sin respuesta a un Thibaut Courtois desbordado.
Carlo Ancelotti asumió la responsabilidad tras el partido, admitiendo que el equipo no estuvo a la altura defensivamente. Sin embargo, la situación del italiano no es sencilla, pues además de los problemas tácticos, debe lidiar con la presión externa y las expectativas de un club que no tolera derrotas humillantes, menos aún frente a su eterno rival. "No se trata de señalar a nadie; todos fallamos hoy", expresó el técnico, intentando proteger a sus jugadores.
Por su parte, Florentino Pérez, presidente del club, fue captado en las gradas visiblemente incómodo durante el desarrollo del partido. Aunque no se han filtrado declaraciones directas suyas, algunos dentro del club consideran que no haber reforzado la defensa en el verano fue un error que ahora pasa factura. Pese a esto, el mensaje oficial desde Valdebebas es claro: no se tomarán decisiones apresuradas. La prioridad sigue siendo la estabilidad del equipo, con la esperanza de que la plantilla actual tenga los recursos suficientes para competir en los próximos meses.
El Real Madrid ahora debe levantar cabeza rápidamente, con un calendario que incluye compromisos importantes tanto en la Copa del Rey como en La Liga. La goleada en la Supercopa de España ha sido un golpe duro, pero también una llamada de atención que podría marcar un antes y un después en la temporada del conjunto blanco.