Este sábado, Osasuna y Real Madrid se enfrentaron en el estadio El Sadar por la jornada 24 de La Liga, en un partido que dejó emociones, tensión y una gran controversia arbitral. El encuentro finalizó con un empate 1-1 que no dejó satisfecho al conjunto merengue, que se sintió perjudicado por varias decisiones del colegiado.
El equipo dirigido por Carlo Ancelotti salió con intensidad desde el inicio del partido, imponiendo su juego y generando varias oportunidades de gol. Sin embargo, la falta de precisión en los últimos metros evitó que se adelantaran rápidamente en el marcador. Finalmente, al minuto 15, Kylian Mbappé rompió el empate tras una brillante asistencia de Federico Valverde. El delantero francés definió de primera intención para vencer al arquero Sergio Herrera, desatando la celebración en el banquillo visitante.
Empate tenso entre Osasuna y Real Madrid
Tras el gol, Osasuna endureció su juego y comenzó a recurrir a faltas constantes para cortar el ritmo del Real Madrid. El ambiente se tornó tenso con las reiteradas protestas de los jugadores blancos, lo que llevó a que Carlo Ancelotti recibiera una tarjeta amarilla por reclamar una decisión arbitral.
El momento más polémico llegó cuando Jude Bellingham fue expulsado por el árbitro Munuera Montero. En una acción en la que el inglés protestó enérgicamente por una falta no sancionada a favor del Madrid, el colegiado decidió mostrarle la tarjeta roja directa. La decisión generó indignación en el equipo visitante, y será necesario esperar el acta arbitral para conocer los detalles de la sanción.
En la segunda mitad, el Real Madrid siguió buscando ampliar su ventaja, pero Osasuna se mantuvo firme en defensa y apostó por el juego físico. Con el paso de los minutos, los locales comenzaron a llenarse de tarjetas amarillas, lo que condicionó su planteamiento en el tramo final del partido.
Sin embargo, en una jugada aislada, Osasuna encontró la oportunidad de igualar el marcador. Eduardo Camavinga cometió una falta dentro del área sobre Ante Budimir, lo que llevó al árbitro a señalar el punto penal tras revisar la jugada en el VAR. El propio Budimir ejecutó el disparo con precisión, venciendo a Courtois y desatando la euforia en El Sadar.
La molestia en el Real Madrid era evidente, ya que consideraban que en la primera parte no les habían sancionado dos posibles penales a su favor. Aunque la infracción sobre Budimir fue clara, la percepción de un arbitraje desfavorable incrementó la tensión dentro y fuera del campo.
El marcador no se movió más y el partido finalizó con un empate 1-1. Con este resultado, el Real Madrid llegó a 51 puntos y sigue como líder de La Liga, pero corre el riesgo de caer al tercer puesto si el Atlético de Madrid y el FC Barcelona logran victorias en sus respectivos compromisos.