Autoridades, líderes y expertos en derecho indígena analizaron hoy cómo funciona su propio sistema de Justicia y cómo se puede fortalecer, pues enfrenta varios retos, así como la falta de reconocimiento por parte del sistema tradicional.
El objetivo de esta cita, organizada con el Organismo Judicial, era discutir temas relacionados con los fundamentos, límites, conflictos de competencia y sanción en la jurisdicción indígena frente a los desafíos que impone la convivencia intercultural en el siglo XXI en sociedades democráticas e incluyentes.
Buscan mayor articulación
En este sentido, los líderes abogaron por rescatar la figura de la autoridades indígenas a través de una mayor articulación dentro de un sistema confeccionado para representar y no para reprimir.
Y es que en sus propias comunidades las autoridades resuelven “todos los problemas” que uno se pueda imaginar, como familiares, económicos, políticos, de salud o de pareja, pero no a través de medidas represivas sino empezando por la prevención y la mediación.
“Ser autoridad indígena no es garantía de mandar o de ser prepotente con las mismas condiciones, sino que es una convicción de servicio comunitario”, aseguró uno de los ponentes, mientras otro agregó que a veces en su pueblo, en Santa Cruz de Quiché, sí tiene que aplicar la “fuerza” para resolver algunos conflictos.
Analizan casos concretos
Pero en muchas otras ocasiones analizan cada caso en concreto, como el de una mujer que empezó a robar animales en la comunidad por necesidad, ya que su marido estaba bebiendo todo el día y ella no tenía cómo alimentar a sus hijos.
En este caso, fue el marido el castigado, obligándolo a limpiar durante una semana el cementerio, y es que cada proceso es único y hay que resolver los conflictos con espíritu y no con leyes, porque “las letras matan”.
“El tiempo hace la experiencia y la experiencia la capacidad. Otros sistemas a veces es imponer, en el caso nuestro es orientar y concientizar para tocar el alma y el espíritu y el corazón de las personas”, afirmó uno de ellos mientras todos asintieron y acordaron seguir fortaleciéndose para crecer y afrontar las dificultades.
Renunciaron a las reformas constitucionales
Ante la oposición del Congreso y otros sectores como el empresarial, la comunidad indígena renunció a que entre las reformas al sistema de Justicia, que se promueven desde 2016 pero que todavía no han sido aprobadas, se incluyera el reconocimiento a la Justicia maya. No obstante, las comunidades siguen aplicando su propio derecho indígena.