Una madre inmigrante de Guatemala y su hijo de siete años se reunieron el viernes temprano después de haber sido separados hace un mes en la frontera de Estados Unidos.
Beata Mariana de Jesús Mejía-Mejía y su hijo Darwin se unieron en el Aeropuerto Internacional Baltimore-Washington en Maryland. Un día antes, el Departamento de Justicia acordó la liberación de Darwin después que su madre presentó una demanda en una corte federal.
La madre había solicitado asilo político después de cruzar la frontera con su hijo. Ambos habían viajado a Texas, donde vivirían mientras se decidía su asilo.
El presidente Donald Trump pidió a agencias federales el jueves que reúnan a las familias inmigrantes separadas después de cruzar ilegalmente la frontera hacia EE.UU. desde México.
“Queremos ponerlas juntas”, dijo Trump durante una reunión de Gabinete el jueves mientras la primera dama, Melania Trump, visitaba un centro de detención de niños inmigrantes en McAllen, Texas.
Sin embargo, aparentemente no hay un plan inmediato para unificar a los más de 2.300 niños que ya han sido separados de sus familias desde abril, lo que ha generado una nueva controversia sobre las condiciones en las que viven los niños.
La indignación pública por las imágenes de niños sentados en jaulas y el audio niños que lloraban emitidos en todo el mundo la semana pasada impulsaron a Trump a firmar una orden ejecutiva para detener las separaciones de niños migrantes de adultos en la frontera.
Cómo los funcionarios manejarán los casos legales de inmigrantes tampoco está claro. Un reportero de VOA en una audiencia en la corte de inmigración en Brownsville, Texas, dijo el jueves por la mañana que los fiscales habían retirado los cargos de delitos menores contra 17 inmigrantes. Pero el Departamento de Justicia más tarde insistió en que no está retirando los cargos contra los inmigrantes detenidos.
Los abogados del Departamento de Justicia preguntaron el jueves a un juez federal de California por un fallo de emergencia que les permitiría detener a menores con sus tutores legales hasta que se resuelvan sus casos de inmigración. Las autoridades ahora solo pueden mantener a las familias detenidas por inmigración durante 20 días. En promedio, los casos actuales tardan 721 días en resolverse.