El vocero del ministerio de Gobernación, Fernando Lucero, confirmó a la agencia Acan-Efe sobre más cambios en la cúpula de la Policía Nacional Civil (PNC).
El viernes se dio a conocer sobre la destitución del subdirector de Investigación Criminal, Nery Benito Hernández; mientras que este sábado se oficializó la salida de la subdirectora de Análisis e Información Antinarcótica, Yodzayda García, “en efecto fueron separados de sus cargos”, dijo lucero a Acan Efe.
Falta de resultados
Según Lucero, “los resultados de cada quien en su área no han sido los esperados”, luego de que fueran sujetos a la “constante evaluación del personal que conforma el Ministerio de Gobernación y sus dependencias”, sostuvo.
Los funcionarios que sustituirán a Hernández y García serán juramentados el próximo lunes, de acuerdo a la información disponible, sin que se haya aún revelado sus nombres.
Cambios
El pasado 9 de abril, el titular de la cartera del Interior, Enrique Degenhart, ya había removido al director general adjunto de la Policía, Rony Espinoza, a quien había nombrado apenas el pasado 3 de marzo.
Ese día también fue anunciada la baja del también recién llegado subdirector de Apoyo Logístico, Valentín Pineda.
En lugar de Espinoza fue nombrado en ese entonces el comisario general Carlos Roberto Tohom Escobar, mientras que el cargo de Pineda lo ocupó Augusto Francisco Gómez Lacán.
Además, el martes 27 de febrero fueron destituidos de sus cargos el director general, subdirector general de Investigación Criminal y subdirector de Operaciones, Nery Ramos, Stu Velasco y Erwin Mayén Véliz, respectivamente.
Ramos y Velasco fueron relevados ese día por Erwin Rolando Tzi Juárez como el nuevo director general de la Policía y Nery Neftalí Benito Hernández como subdirector general de Investigación Criminal, mientras que el 3 de marzo tomó posesión como subdirector de operaciones, Carlos Roberto Tohom Escobar.
Pese a que bajo el mandato de Ramos disminuyó el índice de homicidios por cada 100 mil habitantes de 29,5 a 26,1 (el rango más bajo de los últimos nueve años) y había logrado desarticular a cientos de redes de extorsionistas, el ministro tomó la decisión justificando una “oxigenación” de la institución civil armada.
Los cambios en la cúpula policial han sido percibidos con preocupación por varios sectores de la sociedad civil de Guatemala, quienes pidieron estar atentos.