La gestión de las zonas forestales en Guatemala y Costa Rica, por medio de concesiones y turismo, son ejemplos de cómo los bosques pueden ayudar al desarrollo sostenible, de acuerdo con un informe de la FAO.
En el documento “El estado de los bosques del mundo 2018: Las vías forestales hacia el desarrollo sostenible”, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) analiza la contribución de los bosques a 28 metas relacionadas con 10 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
En el documento se afirma que los bosques y los árboles realizan contribuciones significativas a los ODS a través de la agroforestería, la gestión sostenible del agua, el turismo y la lucha contra la degradación de las tierras y la pérdida de biodiversidad, entre otros, y se cita como ejemplos específicos a varios países, entre ellos Costa Rica y Guatemala.
El informe señala que el turismo de naturaleza está creciendo tres veces más rápidamente que la industria turística en conjunto y representa ahora alrededor del 20 por ciento del mercado mundial, y presenta el caso de Costa Rica, un país “considerado como uno de los principales destinos ecoturísticos del mundo”.
“Se calcula que en 2015 las zonas de conservación forestal recibieron aproximadamente a un millón de visitantes no residentes”, lo que puede suponer que “el total gastado en la visita a las áreas de conservación forestal fue el equivalente al 2,5 por ciento del PIB de Costa Rica. Además, las zonas de conservación forestal recibieron 900.000 visitantes nacionales”, indicó el informe.