Los cuatro expresidentes del Congreso de la República de la pasada legislatura se encuentran en prisión por delitos relacionados con tráfico de influencias y casos de plazas fantasmas.
Gudy Rivera, presidente del Congreso de la República del 2012 al 2013
Fue sentenciado a 10 años de prisión por el delito de tráfico de influencias, por haber intentado sobornar a la magistrada Claudia Escobar. También, recibió una pena de 3 años y 4 meses por el ilícito de cohecho activo.
Su captura se hizo efectiva el 9 de marzo del 2016, en su residencia.
Pedro Muadi, presidió el legislativo el 2013 al 2014
El 26 de octubre del 2016, fue sentenciado a prisión.
Muadi fue señalado de los delitos de peculado por sustracción de forma continuada, asociación ilícita y lavado de dinero.
Guarda prisión desde el 2016, y se encuentra a la espera junto a otras 30 personas, para que comience el juicio por el desvío de fondos del Organismo Legislativo a través de plazas fantasma.
Arístides Crespo Villegas, fue presidente del legislativo del 2014 al 2015
Su detención se hizo efectiva a inicios del mes de enero del presente año, señalado de los ilícitos de peculado por sustracción, nombramientos ilegales y abuso de autoridad.
Delitos en los que incurrió presuntamente al contratar durante su gestión a por lo menos 44 personas bajo el renglón 022.
Luis Rabbé ocupó la presidencia de Congreso de 2015 al 2016
El Ministerio Público (MP) junto a la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG) lo señala de haber contratado personal sin contar con el perfil para desempeñar el cargo asignado, quienes recibían un sueldos entre Q8 mil a Q20 mil.
Por ese motivo, lo señalan de haber cometido los delitos de abuso de autoridad y peculado por sustracción.
Este lunes fue capturado por autoridades mexicana con fines de extradición a Guatemala.
