El 3 de junio el Volcán de Fuego mantenía constantes explosiones y una actividad “normal” para todos los habitantes cercanos al coloso. Al transcurrir las 15:00 horas los habitantes del lugar convivían entre vecinos, sin embargo, nunca imaginaron que sus actividades serían interrumpidas por una fuerte explosión.
Rocas enormes descendían a gran velocidad y el humo no dejaba ver, por lo que los pobladores decidieron correr y ponerse a salvo.
“Lo que se venía arriba era humo, solo eso se miraba, pero nadie miraba lo que venía abajo, todos corrimos, yo corrí para el centro de la colonia, pase pateando la casa le metí tres patadas a la puerta, esos fueron los segundos que perdí”, contó Jaime García, sobreviviente del volcán.
¿Cómo sobrevivió?
Jaime relató que en la búsqueda de un lugar para ponerse a salvo el y un amigo e ingresaron a una casa de dos niveles y lograron salvarse.
“Me metí a una casa con un amigo y nos fuimos al segundo nivel, y venia otra señora con sus dos niños y nos fuimos al segundo nivel”, agregó.
En su testimonio agregó que las casas se movían y se oía como las piedras golpeaban las columnas. Además, agrega que había demasiado calor.
“No hay palabras para eso, ver a alguien morir y no poder hacer nada, yo vi a bastantes personas de los Lotes y sin poder hacer nada, si intentábamos ir a salvar ahí se quedaba uno también”, expresó.
“Todos sentían que se quemaban”
En un momento Jaime y los cuatro vecinos con los que se encontraba habían perdido las esperanzas de ser rescatados ya que se acercaba la noche y no había bulla en el lugar.
“Habíamos perdido las esperanzas porque ya estaba entrando la noche, se miraba como un cementerio, no se oía bulla de nada, eran como las 6 o 7 de la noche, habíamos perdido las esperanzas, pensábamos que no íbamos a aguantar porque estábamos demasiados quemados, los pedazos se nos caían de los brazos, de la espalda, de las piernas, ya nos habíamos quitado la ropa”, agregó.
Cinco horas después Jaime los cuatro vecinos lograron escuchar voces de socorristas y fueron rescatados.
“A eso de las 8:30 o 9:00 de la noche oímos que gritaron que si había alguien con vida, yo le dije a los que están allí ‘oyeron lo que yo escuché’ ‘no, vos ya te estás volviendo loco’, al ratito gritaron otra vez y una señora que estaba allí dijo ‘bien yo oí’”.
Jaime relata que tardaron al menos 45 minutos para ingresar en donde se encontraban ya que todo estaba muy caliente.
De los 5 vecinos 4 se salvaron, Jaime fue trasladado a México para ser tratado por las quemaduras que sufrió en el rostro, espalda, manos y piernas. Dice que esta superando el hecho ya que es como una terapia y a la vez es una segunda oportunidad de vida.
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