Autoridades indígenas de Sololá, sorprendieron a un grupo de vendedores de camas, que trataban de estafar a los vecinos de la localidad por lo que fueron expulsados de la cabecera departamental.
Los vendedores ofrecían camas por Q600; sin embargo, estaban rellenas de desechos como cartones y ropa vieja.
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Con este producto de mala calidad trataban de engañar a los vecinos quienes dieron aviso a las autoridades locales.
Miembros de la Municipalidad Indígena de Sololá detuvieron a los vendedores quienes tenían cerca de 10 camas en un picop.
Las autoridades locales decidieron expulsarlos y prohibirles el ingreso al municipio, a menos que sea un producto de buena calidad.
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Con información de Ángel Julajuj
