Katy Perry sufrió un fracaso en la corte luego de que un jurado dictaminó que su canción “Dark Horse” fue plagiada, en gran parte de una canción gospel que salió cinco años antes.
El veredicto es el último paso en una larga batalla legal que comenzó en julio de 2014, cuando Katy fue demandada por el rapero cristiano Flame, quien afirmó que la canción del éxito de 2013 era un plagio de su canción gospel “Joyful Noise”.
¿Similitudes?
Flame subió el video musical a YouTube en 2008, y desde entonces acumuló millones de visitas. El rapero aseguró que Katy aumentó el ritmo de la melodía pero indicó que había grandes similitudes.
Según la demanda, Flame afirma que Perry también destruyó su reputación en los círculos de música cristiana porque ahora está asociado con la brujería y las imágenes anticristianas que están presentes en su video musical.
El caso ahora pasará a la fase de daños, es decir, que será cuando se determinará cuánto deberá pagar Perry por este plagio.
El éxito de la canción
De acuerdo con The Hollywood Reporter, los abogados de Perry sostuvieron que el parecido entre ambos temas consiste en ritmos básicos, por lo que Flame no podía reclamar derechos de autor, mientras que los representantes del rapero señalaron que Perry y su equipo copiaron una parte importante de su canción.
El jurado determinó que los responsables del plagio son los seis compositores de Dark horse, que incluye a Perry y al rapero Juicy J, quien contribuyó con un verso del tema musical.
La canción ha vendido más de 13 millones de copias en todo el mundo y su video fue el primero de una artista femenina en alcanzar mil millones de vistas en plataformas de reproducción.
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