Los pasajeros de un bus procedente de Esquipulas, Chiquimula, fueron víctimas de un asalto cuando la unidad circulaba por el kilómetro 73 de la ruta al Atlántico, en jurisdicción de Guastatoya, El Progreso.
En el autobús de los transportes rutas orientales, con matrícula comercial C324BMN, viajaba un migrante hondureño junto con su hijo, menor de edad.
El hombre, identificado como Braudilio Acosta Gutiérrez, de 34 años, se opuso al asalto, por lo que fue atacado a balazos.
Así lo narró su hijo, Gerson David, quien resultó ileso del ataque dentro de la unidad.
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Paramédicos de los Bomberos Voluntarios de la compañía 101 fueron destacados al lugar; sin embargo, Acosta ya no contaba con signos vitales.
Según versión del menor, ambos viajaban desde su natal Honduras con rumbo hacia Estados Unidos.
Otra pasajera resultó herida de bala. Aparentemente, se trataba de un rozón; sin embargo, no quiso ser trasladada a un hospital para recibir atención médica.
Capturan a sospechosos
Agentes de la Policía Nacional Civil capturaron a dos hombres, presuntos responsables de asesinar al migrante hondureño en jurisdicción de El Progreso.
Los capturados fueron identificados como Jorge Luis Rodríguez, quien fue capturado momentos después del ataque. Tras un rápido operativo lograron la ubicación del otro presunto responsable, Walter Estuardo Ruiz López, de 23 años, que conducía un automóvil, con placas de circulación P-189HGW.
Preliminar:#ElProgreso
— PNC de Guatemala (@PNCdeGuatemala) August 12, 2019
Agentes de la Policía Nacional Civil de Guastatoya, reportan la captura de dos presuntos responsables de dar muerte con arma de fuego a un pasajero, en el interior de un bus de transporte colectivo esta mañana. pic.twitter.com/ad1EBiHWOy
Tránsito de migrantes
La migración irregular hacia Estados Unidos se ha incrementado en los últimos años desde el Triángulo Norte de Centroamérica -que integran Guatemala, El Salvador y Honduras, pese a las advertencias de las autoridades sobre los riesgos del viaje.
Solo en junio pasado, un centenar de migrantes centroamericanos, la mayoría hondureños, llegaron a la frontera entre México y Guatemala, tiempo en el que el gobierno mexicano era amenazado por EE. UU. para detener el flujo migratorio so pena a aplicar aranceles a sus exportaciones.
Los migrantes salieron en caravana desde San Pedro Sula y esperaron por varias semanas a recibir atención por parte de las autoridades migratorias.
