Diez años después del ‘relámpago’ Usain Bolt en el Mundial y los 100 m (9.58) y dos semanas después de que el estadounidense Dalilah Muhammad marcase en los 400 m vallas 52.20, varios récords del mundo pueden vivir sus últimos días de vigencia según se acercan los Mundiales de Doha (27 septiembre-6 octubre).
– 400 m vallas masculinos: un trío de fuego –
Luego de varios años de letargo, la especialidad vive una nueva época dorada con la irrupción de dos jóvenes prodigios, el catarí Abderrahman Samba (23 años) y el estadounidense Rai Benjamin (22 años), poseedores desde 2018 de la 2ª y 3ª mejor marca de todos los tiempos (46.98 para Samba, 47.02 para Benjamin).
A esa dupla se añade ahora el campeón del mundo noruego Karsten Warholm, que batió en dos ocasiones el récord de Europa de la distancia, ahora en 47 segundos y 12 centésimas, el pasado 20 de julio en Londres.
Así pues no sería de extrañar que se superase el récord del mundo más antiguo del atletismo masculino en pista (el estadounidense Kevin Young en 46.78 el 6 de agosto de 1992).
“Todos los ingredientes están ahí”, estima el campeón del mundo de 1997, el francés Stéphane Diagana. “Hemos estado mucho tiempo muy lejos del alto nivel que se vivió en los años 1990. Ahora se vuelve a un nivel que es incluso superior al de aquella época feliz”.
– Salto de altura femenino: un nombre, Lasitskene –
Casi imbatible desde 2017 (42 victorias en 43 concursos), la rusa Mariya Lasitskene lo tiene todo para aspirar a los 2,09 m de la búlgara Stefka Kostadinova que datan de 1987.
Con un récord personal de 2,06 m, Lasitskene (26 años) ya ha tenido delante en más de una ocasión la barrera a 2,10 m, especialmente en Ostrava, en República Checa, el pasado 20 de junio.
Ninguna de sus adversarias parece estar en condiciones de ponerla en dificultades. Por ello, Lasitskene podría encontrar una motivación suplementaria con los Juegos Olímpicos de Tokio en 2020, el único título que le falta en su palmarés luego de haberse perdido los juegos de Rio en 2016 debido la suspensión del atletismo ruso por el amplio escándalo de dopaje.
– 400 m: el cohete Norman –
Ante la prolongada ausencia del campeón olímpico y ‘recórdman’ del mundo sudafricano Wayde Van Niekerk (43.03 en 2016) -quien sólo realizó una tímida aparición en una reunión regional en Sudáfrica en febrero (47.28) luego de su grave lesión de rodilla en 2017- los estadounidenses liderados por un bólido de Florida, Michael Norman, confían en domar la pista.
Con sólo 21 años, el nativo de San Diego, con el cuarto mejor registro de la historia (43.45), aborda los Mundiales de Doha como gran favorito. Norman puede además apoyarse en su compatriota Fred Kerley, quien le superó en los campeonatos de Estados Unidos con 43.64.
– Triple salto: ¿duelo Taylor-Claye? –
Christian Taylor lo dice alto y claro: “El récord del mundo es la única razón por la que sigo compitiendo”. Pero el doble campeón olímpico y triple campeón del mundo estadounidense, que se quedó en 2015 a 8 centímetros de la mítica marca de Jonathan Edwards (18,29 m en 1995), tiene ahora además la competencia de su compatriota Will Claye, que marcó 18,14 m el 29 de junio. Su duelo en Catar promete hacer saltar chispas.
– Longitud hombres: Powell puede temer –
“Mi récord tiene los días contados, seguro”. La profecía viene del estadounidense Mike Powell, que voló 8,95 m en Tokio en 1991 en un duelo mundial épico con Carl Lewis.
La principal amenaza se llama Juan Miguel Echevarría: el joven cubano de 21 años saltó 8,83 m en junio de 2018 en Estocolmo con un viento ligeramente demasiado a favor (2,1 metros por segundo por los 2m/s autorizados).
“Echevarría lo logrará salvo si se lesiona, es seguro (…) Hay que repetir este tipo de saltos para hacerlo a la perfección. Si eres capaz de hacer 8,60 m, entonces puedes saltar 9 metros en un muy buen salto”, asegura Powell.
Con un récord homologado de 8,68 m, Echevarría parecer tener más potencial que el sudafricano Luvo Mayonga (récord de 8,65 m), aunque el cubano aún no haya brillado este año.
– Ojo a los que repiten –
Cinco atletas ostentan récords del mundo desde hace un año, como los kenianos Beatrice Chepkoech (3.000 m obstáculos) y Eliud Kipchoge (maratón, ausente en los Mundiales), el francés Kevin Mayer (decatlón), la china Hong Liu (50 km marcha) y la estadounidense Dalilah Muhammad (400 m vallas). En la cima de sus disciplinas, parecen capaces de repetir en el futuro.