Las altas temperaturas generan quemaduras en la piel, bochornos, sudor y agotamiento. Sin embargo, ahora se suma un factor poco conocido, la ola de calor puede dejar calva a las personas y se trata de un mecanismo de defensa natural.
Bashar Bizrah, fundador del Beyond Med Center en Londres, explicó al Daily Star que el calor que azota al mundo puede tener serias consecuencias en las cabelleras.
“Naturalmente, nos desprendemos de más cabello en verano que en invierno”, señaló el especialista, debido a un proceso evolutivo al que nuestro cuerpo recurre de manera natural para mantenernos frescos.
Caída de cabello
Se conoce como “efluvio telógeno” y provoca el desprendimiento prematuro del cabello en grandes cantidades. Según el experto, puede ser que no se note hasta dos o tres meses después, cuando los claros en la cabeza se hacen inminentes.
Además, a esta condición se suma el estrés de las vacaciones de verano, la incomodidad provocada por el mismo calor o un cambio importante en la rutina diaria, la pérdida de cabello puede empeorar.
“En situaciones normales, alrededor del 10% del pelo en el cuero cabelludo estáen la fase ‘telógena’, es decir, en el ‘desprendimiento’. Pero el estrés afecta al sistema, provocando que mucho más pelo entre en esta fase de desprendimiento, llegando hasta el 70 por ciento del cabello en tu cabeza”, señaló Bizrah.
¿Temporal o permanente?
El efluvio telógeno es generalmente temporal y el cabello vuelve a brotar, por ello, Bizrah sugiere proteger de la exposición directa al calor usando sombreros en el exterior y evitando utilizar secadoras y otros instrumentos de calor para el pelo.
Además, indicó que si la caída de pelo aumenta se debe visitar a un dermatólogo.