En Brasil las autoridades anunciaron este martes la captura de al menos 444 presos de régimen semiabierto que huyeron de varias cárceles del estado de Sao Paulo tras la suspensión de los permisos de salida para evitar la propagación del coronavirus.
“Hasta las 08:15 hora local de este martes, 444 presos fueron recapturados por la Policía Militar. Con apoyo de agentes de seguridad penitenciaria“, indicó la Secretaría de Administración Penitenciara (SAP) de Sao Paulo en un comunicado.
La SAP aseguró que “la situación fue controlada“. En cuatro centros penintenciarios e indicó que todavía está determinando el total prisioneros que se fugaron. Que según la prensa brasileña llegan a casi 600.
Realizan en EEUU primera prueba con humanos de vacuna contra coronavirus.
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-La fuga-
El lunes por la noche, cientos de reclusos se fugaron de al menos cuatro centros de detención de régimen semiabierto. Tras enterarse de la suspensión de una de las salidas temporarias a las que tenían derecho más de 34.000 reclusos a partir de este martes.
Las autoridades tomaron la decisión alegando que los detenidos “tendrían un elevado potencial para instalar y propagar el coronavirus en una población vulnerable“, en referencia a las cárceles.
Los presos que cumplen su pena en régimen semiabierto en Brasil tienen derecho a salidas diurnas para trabajar y estudiar y pueden realizar hasta cinco salidas temporarias por año, cada una de siete días.
Las presos recapturados “perdieron el derecho de cumplir la condena en régimen semiabierto, tendrán que cumplir la pena en régimen cerrado“, dijo al canal TV Globo el coronel Nivaldo Cesar Restivo, secretario de la SAP.
Las prohibiciones dispuestas por el Gobierno ante el estado de Calamidad por coronavirus.
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-Coronavirus en Brasil-
Brasil, con 210 millones de habitantes, ha registrado hasta el momento 234 casos confirmados de coronavirus, 152 de ellos en el estado de Sao Paulo, el más poblado del país.
Como parte de las medidas anunciadas para contener la pandemia, el gobierno federal suspendió las visitas en las cinco cárceles federales de máxima seguridad.
Al menos diez estados brasileños adoptaron la misma medida en las cárceles bajo su jurisdicción, aunque en Sao Paulo esta medida no había sido adoptada aún, según medios locales.