Desesperada por el maltrato de su esposo durante la cuarentena, Malak Haider Al Zubaidi, una mujer iraquí de 20 años de edad, se prendió fuego a sí misma.
Este trágico incidente sucedió en la provincia de Nayaf, Irak, en donde algunas versiones indican que el hombre no quiso dejarla ver a su familia y la golpeaba repetidamente.
Autoridades lanzan mecanismos para denuncia de violencia intrafamiliar
No conforme con el maltrato al que la sometió durante semanas, el individuo no se inmutó al ver a su cónyuge en llamas por loq ue fue otro familiar quien tuvo que ayudarle y trasladarla a un hospital.
Ya en el centro asistencial Al Zubaidi falleció por las graves quemaduras en todo su cuerpo.
La información fue confirmada por Salem al Mahmudaui, funcionaria de la oficina de prensa de la dirección de Salud de la provincia de Nayaf.
Advirtieron a las autoridades
Varias organizaciones feministas habían advertido al Gobierno iraquí que algo así podía suceder, pero no habrían prestado atención a la alerta.
Los grupos feministas de Irak habían detectado un aumento de la violencia intrafamiliar durante la cuarentena.
El confinamiento social y una mayor recesión mundial alimentan las crecientes tensiones dentro de las familias, y “los niños son a la vez víctimas y testigos de la violencia doméstica y los abusos”, alertó el jefe de la ONU.
Violencia doméstica, la otra urgencia de Latinoamérica en cuarentena
La pandemia de coronavirus ha dejado poco más de dos millones de infectados en el mundo desde que apareció el virus en China en diciembre, la mitad están en Europa. Además, se cobró casi 138,000 vidas, dos tercios de la cuales también en el Viejo Continente.
El confinamiento en varios países de América Latina para frenar la pandemia de Coronavirus disparó los pedidos de auxilio de víctimas de violencia doméstica.
Las víctimas se ven obligadas a convivir con su agresor en una región donde el promedio de feminicidios supera la decena diaria.
*Con información de Nueva Mujer