El candidato demócrata a la presidencia de Estados Unidos, Joe Biden, criticó a Donald Trump este lunes por “usar” al ejército “contra los estadounidenses”, después de que el presidente amenazara con desplegar tropas si continúan los disturbios en el país.
“Lanzó gases lacrimógenos a manifestantes pacíficos y disparó balas de goma. Para una foto”, tuiteó Biden, en referencia a la decisión de Trump de utilizar la policía, incluida la policía militar, para despejar una protesta frente a la Casa Blanca y poder ser fotografiado en una iglesia cercana dañada por manifestantes.
Trump califica como “deshonra” disturbios y anuncia despliegue de soldados armados
Protestas
En la capital, en Nueva York, en Los Ángeles y otras grandes ciudades del país, se desataron disturbios violentos tras la muerte de George Floyd, un hombre negro de 46 años, que murió asfixiado luego de que un policía blanco se arrodillara sobre su cuello por unos nueve minutos cuando lo arrestaba, hace una semana en Minneapolis.
“Por nuestros niños, por el alma de nuestro país, debemos derrotarlo. Pero lo digo en serio cuando digo esto: solo podemos hacerlo juntos”, añadió Biden en su tuit.
George Floyd murió por “homicidio” debido a una “compresión del cuello”, según autopsia oficial
Anuncio
En un discurso en la Cada Blanca, Trump anunció que desplegará militares en la capital para detener “los disturbios, los saqueos, el vandalismo, los ataques y la destrucción gratuita de la propiedad”.
“Estoy enviando miles y miles de soldados fuertemente armados”, aseguró y amenazó al resto de ciudades que si no toman decisiones para frenar las protestas va a desplegar al ejército estadounidense para “arreglar rápidamente el problema”.
Mientras hablaba, la policía arrojaba gases lacrimógenos con el objetivo de despejar el terreno hasta la Iglesia de Saint John, un edificio emblemático cercano que fue dañado el domingo por la noche.
El presidente fue a pie, rodeado de miembros de su gabinete, para ser fotografiado allí, con una Biblia en la mano.
Biden ha denunciado en repetidas ocasiones la muerte de Floyd y el “racismo institucional” que, según él, está afectando a Estados Unidos. Pero también pidió calma y condenó la violencia.