El presidente Donald Trump se mostró por primera vez en público usando una mascarilla el sábado, cediendo a la intensa presión para establecer un ejemplo de salud pública cuando la pandemia de coronavirus (COVID-19) sigue acelerando en Estados Unidos.
Luciendo una mascarilla de color negro, con el emblema de la presidencia de Estados Unidos, el mandatario fue visto caminando por los pasillos del hospital militar Walter Reed, en las afueras de Washington, para visitar a veteranos heridos.
President Trump wears a mask during his visit to Walter Reed National Military Medical Center Saturday, marking the first time he’s done so in front of the cameras. pic.twitter.com/A7Zqa6KwiN
— Jenn Franco KESQ (@jennfranconews) July 11, 2020
El presidente pasó junto a los periodistas, pero no se detuvo para hablarles sobre lo que se había convertido en un momento muy esperado: su posible cambio de opinión sobre una práctica recomendada por los propios expertos médicos del gobierno.
“Creo que es una gran cosa usar una mascarilla. Nunca he estado en contra de las mascarillas, pero creo que tienen un tiempo y un lugar“, dijo Trump cuando salió de la Casa Blanca.
Informes de prensa de esta semana dijeron que sus asesores prácticamente le rogaron que cediera y usara un tapabocas en público y se dejara fotografiar con él, ya que los casos de coronavirus se han disparado en algunos estados.
Trump ha defendido firmemente su manejo de la pandemia, a pesar de que Estados Unidos es el país más afectado del mundo con más de 135 mil muertos y más de 60 mil casos nuevos por día desde hace varios días.
“Perdió cuatro meses“
Usar mascarilla o no se ha convertido en una especie piedra angular en la política para Estados Unidos, país profundamente dividido.
Los conservadores que respaldan a Trump con frecuencia se niegan a usar mascarilla argumentando que esto afectan su libertad, mientras que los progresistas tienden a respaldar la práctica como una muestra de responsabilidad colectiva en un momento de crisis sanitaria.
Los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC) recomiendan que las personas usen mascarilla en público cuando el distanciamiento social sea imposible.
Trump, sin embargo, en todos sus mítines políticos, ruedas de prensa y en otros lugares, ha evitado llevar barbijo, incluso después de que algunos miembros del personal de la Casa Blanca dieron positivo por COVID-19.
En mayo, Trump incluso se burló de su rival demócrata, Joe Biden, cuando este empezó a usar mascarilla en público.
La campaña de Biden, por su parte, criticó a Trump por no haber usado una mascarilla antes.
“Donald Trump pasó meses ignorando los consejos de los expertos médicos y politizando el uso de la mascarilla, una de las cosas más importantes que podemos hacer para prevenir la propagación del virus“, dijo Andrew Bates, portavoz de Biden, en un comunicado según NBC News.
“En lugar de asumir la responsabilidad y liderar, perdió cuatro meses en los que los estadounidenses han estado haciendo sacrificios avivando las divisiones y desalentando activamente a la gente a dar un paso muy básico para protegerse unos a otros“.
Según lo que se ha informado, Trump ha dicho a sus asesores que usar mascarilla le haría parecer débil y que no podía soportar la idea de dejar que los medios de comunicación le tomaran fotos con un tapabocas.
*Con información de AFP