El aislamiento preventivo obligatorio ha traído muchos efectos secundarios negativos. Entre ellos, la sensación de cansancio, letargo y aturdimiento. Las personas afectadas se sienten sin fuerzas.
Además, tienen dificultades para pensar con claridad y pueden estar desorientadas un tiempo después de despertarse.
“Tras declararse el aislamiento obligatorio, las personas se vieron obligadas a conciliar las situaciones laborales con las domésticas”, expresó en diálogo con Infobae la doctora Liliana V. Moneta, psiquiatra y psicoanalista infanto-juvenil, presidente honoraria del Capítulo de Psiquiatría Infanto Juvenil de la Asociación de Psiquiatras Argentinos.
“Es decir que que no solo tuvieron que tratar de tramitar o elaborar psíquicamente lo disruptivo de la aparición brusca de esta pandemia, pero más de la restricción por su manera de imponerse, sino que también una mayor inversión de trabajo psíquico para poder compatibilizar lo laboral y exterior con lo doméstico. Todo cuesta el doble (desde un punto de vista de economía energética) y por ende se necesita de mayor esfuerzo”, indica la Dra. Moneta.
¿Incertidumbre? No tomes decisiones
Según la doctora Ana María Piñeros, M. D., Ph. D. en Educación, rectora de la Fundación Universitaria Juan N. Corpas, esto tiene que ver con la incertidumbre, según declaró al diario El Tiempo.
El neurólogo Gustavo Castro manifiesta que muchas personas tienen inquietudes que los sobrepasan.
Asimismo, afecta ala calidad del sueño, que puede verse afectada no solo por defecto, sino también por exceso.
Y si a esto se le suma que la persona puede aumentar el consumo habitual de alcohol u otras sustancias psicoactivas, la situación empeora, agrega Castro.
Para Colin Espie, profesor de medicina del sueño en la Universidad de Oxford, una de las principales razones por las cuales las personas pueden sentirse bastante aturdidas últimamente es la reducción de la exposición a la luz natural del día, según Infobae.
El profesor explica que la luz del día es “la principal señal biológica del estado de alerta”.
*Con información de Nueva Mujer.