Duplicar el salario mínimo para sacar a millones de estadounidenses de la pobreza. La ambiciosa propuesta de Joe Biden, que ya está en el escritorio de los legisladores, podría resultar en una revolución social para los más pobres de Estados Unidos, un país con flagrantes disparidades socioeconómicas.
“Incluso antes de la pandemia, el salario mínimo federal de 7,25 dólares (por hora) era económica y moralmente indefendible”, dijo el legislador demócrata por Virginia Bobby Scott al presentar el proyecto de ley.
Esto no ha cambiado ni un ápice desde el 24 de julio de 2009.
Aunque muy popular entre la población (incluso en las filas de los republicanos) y apoyada durante más de una década por los sindicatos, la iniciativa ha chocado con la oposición de los republicanos bajo la presión de los lobbies de las empresas que rechazan los costes adicionales.
¿Círculo virtuoso?
La administración de Biden destaca el círculo virtuoso: pagar a aquellos con los salarios más bajos generaría miles de millones de dólares en gastos de consumo adicionales en bienes y servicios proporcionados por pequeñas empresas.
En 2019, unos 1.6 millones de trabajadores tenían salarios iguales o inferiores al mínimo federal, esto es, el 1.9 % de todos los trabajadores pagados por hora, según la Oficina de Estadísticas de Estados Unidos.
Esa es una cifra pequeña porque el salario mínimo, introducido en 1938 por el entonces presidente Franklin Roosevelt durante la Gran Depresión, se ha convertido con el tiempo en algo teórico.
Si bien los estados del sur y el centro generalmente aplican el salario mínimo, los del este y los ricos como California han fijado una tasa mucho más alta: 12, 13 o incluso 15 dólares.
Y grandes empresas como la gigante del comercio en línea Amazon y la cadena de cafeterías Starbucks ya están pagando un salario de 15 dólares para atraer mano de obra.
El salario de Maggie Breshears, empleada del grupo Fred Meyer en Seattle, asciende así a 17.59 dólares frente a los 10 dólares de 2013.
“Cuando puedes proporcionarle un trabajo a alguien, tienes que pagarle un salario digno para vivir”, opina.
Una retribución de 15 dólares por hora hacia 2025 aumentaría los salarios de 27.3 millones de personas y sacaría de la pobreza a 1.3 millones de familias, calculó la Oficina de Presupuesto del Congreso. Pero también estima que esto podría provocar la pérdida de 1.3 millones de puestos de trabajo.
La propuesta será difícil de aprobar incluso aunque los demócratas ostenten mayoría en ambas cámaras.
*Con información de AFP