Israel congeló la distribución de excedentes de vacunas contra el coronavirus a países aliados, ya que las autoridades deben examinar primero si esta decisión corresponde al primer ministro, anunció este jueves el ministerio de Justicia.
El martes, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, anunció el envío de una “cantidad limitada” de vacunas no utilizadas a los palestinos y a varios países, entre ellos dos que anunciaron reforzar su presencia diplomática en Jerusalén.
Sin embargo, el ministerio de Justicia indicó el jueves por la noche que, tras las demandas de la población, “el fiscal general verificaba si se trasladaron vacunas al extranjero sin [tener la] autoridad” para hacerlo.
Según esta fuente, el consejero de Seguridad Nacional, Meir Ben-Shabbat, que pidió una opinión legal, informó al fiscal general que “se emitió una orden para congelar cualquier actividad sobre la cuestión”.
Un responsable de la oficina de Netanyahu confirmó que Ben-Shabbat había reclamado “una opinión legal del fiscal general”, dejando entrever que el proceso había sido congelado y todo ello “pese a que a los ciudadanos israelíes no les falta ninguna dosis”.
Israel ya envió anteriormente miles de dosis a la Cisjordania ocupada para el personal sanitario de la Autoridad Palestina, una decisión aprobada por la comisión ministerial sobre Seguridad y por el fiscal general.
Este jueves, el ministro de Defensa, Benny Gantz, había pedido la suspensión de las donaciones de vacunas a países extranjeros, al considerar en una carta a Netanyahu que las instancias competentes no abordaron la cuestión.
Honduras y Guatemala, dos de los pocos países que reconocen a Jerusalén como capital del Estado hebreo, anunciaron este jueves haber recibido 10.000 dosis de la vacuna de Moderna, donadas por Israel y que se repartirán a partes iguales.
República Checa, que estudia abrir una oficina diplomática en Jerusalén en marzo, declaró el martes que ya recibió 5.000 dosis de la misma vacuna de parte de Israel. Hungría también debería recibir el inyectable.
Israel, que lanzó el 19 de diciembre una amplia campaña de vacunación, administró las dosis de la vacuna de Pfizer/BioNTech a más de 3,2 millones de personas, es decir a un tercio de su población.