Intentando absorber las pérdidas económicas que dejó la pandemia, el deporte nacional comienza poco a poco a adaptarse a una nueva normalidad, dejando atrás el parón obligatorio que alteró sus calendarios y competencias.
Pero Guatemala, apenas fue uno de los países que se vio obligado a cerrar estadios y cancelar torneos y actividades en todas las disciplinas deportivas, las potencias mundiales también sufrieron.
Grandes competencias como la Champions y la Europa League, las Ligas española, italiana, inglesa, los Grand Slams de tenis, la Fórmula 1 y la NBA, también tuvieron que hacer frente a este parón, que de paso les dejó bajones financieros de miles de millones.
Queda cancelado el Clausura
En nuestro país, el futbol fue el deporte colectivo que se vio afectado en primera instancia, pues dos días después de que se confirmó el primer caso positivo del nuevo coronavirus, el 13 de marzo, el Torneo Clausura 2020 jugó su última jornada, semanas después fue cancelado.
La actividad del futbol nacional se reactivó cinco meses después, en agosto, primero con los partidos de ascenso y luego con el inicio del Torneo Apertura, sin público y con estrictos protocolos sanitarios.
Sin embargo, con el reinicio también llegaron nuevas complicaciones, pues algunos equipos reportaron contagios masivos, tal es el caso de Sanarate y Antigua GFC, por lo que el campeonato sufrió las reprogramaciones de varios partidos y la final que debía llevarse a cabo en diciembre, se realizó en febrero pasado.
El nuevo Clausura 2021 comenzó hace menos de un mes, con la necesidad de ajustarse a las nuevas realidades del deporte en la era covid-19, con protocolos sanitarios más exigentes y con pérdidas económicas de las que no han podido recuperarse los equipos, aunque algunos estadios ya reciben aficionados.
Sin la alegría de las carreras
Entre las actividades más afectadas por la pandemia, están las carreras dominicales, en su mayoría dedicadas a causas benéficas.
Las carreras Arcoiris, La Luz y el Sonido, los 21 K de la Municipalidad de Guatemala, la 10 K Nocturna y el Mediomaratón de Cobán, son algunas competencias que dejaron de percibir fuertes ingresos económicos. La única prueba masiva que pudo realizarse el año pasado, previo al inicio de la pandemia, fue la Carrera Caminata Avon, que este año no podrá realizarse.
Además, los atletas clasificados a los Juegos Olímpicos de Tokio tuvieron que suspender sus campamentos de entrenamiento y algunos, como Jorge Vega, no pudieron competir en eventos en busca del pase a los Juegos.
Sí hubo Vuelta a Guatemala
Por el contrario, la Federación Guatemalteca de Ciclismo, logró la autorización de la Vuelta a Guatemala, la primera competencia masiva internacional que se llevó a cabo en nuestro país en medio de la pandemia.
El evento se se corrió en una especie de “burbuja”, con salidas y metas fuera de las poblaciones y bajo estrictas medidas sanitarias.
Al final de la competencia, del 23 de octubre al 1 de noviembre, no se reportó ningún contagio entre la caravana que estuvo conformada por ciclistas, organizadores y periodistas.
Por su lado, el atletismo inició oficialmente en diciembre, con el Primer Campeonato Internacional Preparatorio de Marcha.