La Cámara Guatemalteca de Periodismo (CGP) organizó la conferencia “El Crimen a la Libertad de Expresión en Nicaragua” a la cual fue invitado el periodista nicaragüense Carlos Fernando Chamorro, quien actualmente se encuentra exiliado en Costa Rica.
Chamorro relató parte de la situación que vive el periodismo bajo la dictadura de Daniel Ortega.
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Periodismo silenciado
El periodista comentó varios de los vejámenes de los cuales han sido objetos varios de sus colegas y también más de 200 personas que se encuentran en prisión simplemente por ser detractores de Ortega.
“Todavía ayer se capturó en Nicaragua a un nuevo preso político, Irving Larios, un activista de los movimientos sociales”, indicó.
Además, comentó que él mismo tuvo que salir al exilio para no ser silenciado o peor aún, no ser puesto en prisión.
“Esto ha significado una nueva ola de exilio de periodistas, incluyendo mi persona, estoy en Costa Rica desde mediados de junio para poder seguir haciendo periodismo, de lo contrario estaría silenciado como mis colegas o estaría seguramente preso en la cárcel de El Chipote”, dijo.
Por otra parte, indicó que esta nueva ola de represión que estalló en Nicaragua está relacionada con la decisión de la dictadura de eliminar las posibilidades de que las elecciones del 7 de noviembre sean libres, transparentes y competitivas.
“Hoy hay 37 presos políticos, además de los otros 120 que ya existían en las cárceles de Nicaragua”, menciona.
Chamorro indica que entre estos 37 hay 7 precandidatos presidenciales de la posición que representan a todo el espectro político y social de Nicaragua:
- Doctor Arturo Cruz, profesor del Incae, exembajador en Estados Unidos
- Juan Sebastián Chamorro, economista
- Félix Maradiaga, politólogo y activista
- Cristiana Chamorro, hermana
- Medardo Mairena, líder campesino
- Miguel Mora, periodista
- Doctor Noel Vidaurre, abogado conservador.
“¿Cómo fue posible esto?”
El periodista nicaragüense responde a esta pregunta indicando que no empezó el 20 de mayo, ni el 18 de abril, “estamos ante un proceso de consolidación de una dictadura, que a raíz de las protestas abril de 2018, se convirtió en una dictadura sangrienta; y hoy da un nuevo paso y pretende convertirse en un régimen totalitario”, dijo.
Además, aseguró que todo esto ha ocurrido en década y media y posiblemente cuando Ortega era líder de la oposición.
“En el transcurso de estos 15 años hubo dos reelecciones de la presidencia de Daniel Ortega, la primera, inconstitucional, en el año 2011; la segunda en 2016 y ahora va por la tercera, el 7 de noviembre, con su esposa, Rosario Murillo, como candidata a la vicepresidencia”, aseveró.