El presidente de EE. UU., Joe Biden, prohibió el ingreso a ese país a su homólogo de Nicaragua, Daniel Ortega, a la vicepresidenta y primera dama, Rosario Murillo, así como a una amplia gama de ministros y funcionarios nicaragüenses.
“He tomado la decisión de que es de interés para EE. UU. restringir y suspender el ingreso” al país “miembros del Gobierno de Nicaragua, encabezado por el presidente Daniel Ortega, incluida su esposa y vicepresidente Rosario Murillo y todos aquellos vinculados a actos que atentan contra las instituciones democráticas del país”, afirmó Biden en una proclama.
“La represión y los abusos del gobierno de Ortega y quienes lo apoyan exigen que EE. UU. actúe”.
La larga lista de personas no gratas incluye a legisladores, alcaldes y miembros de su gabinete, a los que EE. UU. acusa de haber “violado los derechos humanos para castigar a manifestantes pacíficos”, así como serie de altos funcionarios de la policía, seguridad, organismos gubernamentales, servicios penitenciarios, del poder judicial y del Ministerio del Interior.
Además, figuran otras personas que contribuyeron a los hechos denunciados por Washington. Las esposas e hijos de los sancionados también tienen prohibido el ingreso a territorio estadounidense.
Sanciones a Nicaragua
El lunes, Washington ya había impuesto sanciones a varios altos cargos de Managua en respuesta a la “farsa electoral” y como “mensaje inequívoco” para Ortega y Murillo.
El Departamento del Tesoro de EE. UU. anunció sanciones contra el Ministerio Público y nueve altos cargos de Nicaragua, entre ellos el ministro de Energía y Minas, Salvador Mansell Castrillo, y varios alcaldes, a los que acusa de estar implicados en la represión de manifestaciones pacíficas en 2018.
Biden también había ordenado sanciones financieras contra funcionarios y prohibido el ingreso al país de más de un centenar de legislativos, fiscales y jueces nicaragüenses y sus familiares.
En 2019, el gobierno del expresidente Donald Trump también impuso sanciones a altos funcionarios nicaragüenses, incluyendo a Murillo, tres de los hijos de Ortega y a la policía, por actos de corrupción y violación de derechos humanos.
En el poder desde 2007, Ortega obtuvo el pasado 7 de noviembre un cuarto mandato consecutivo, en unos comicios cuestionados por la comunidad internacional, en los que no tuvo rivales de peso debido a que siete aspirantes presidenciales de la oposición fueron detenidos previamente y a que tres de sus partidos fueron ilegalizados.
*Con información de AFP