Autoridades británicas revelaron este miércoles nuevos detalles sobre el atentado con bomba perpetrado el domingo en la ciudad de Liverpool, en el noroeste de Inglaterra, que dejó un muerto y un herido.
Según la policía, el autor del ataque, identificado como Emad Al Swealmeen, un iraquí convertido al cristianismo y quien falleció por la explosión, había planificado la acción por lo menos desde abril de este año.
Al Swealmeen empezó a comprar materiales para la bomba “por lo menos” desde abril, cuando alquiló una vivienda en Liverpool, dijo Russ Jackson, jefe de la unidad antiterrorista de la policía, citado por la AFP.
El hombre de 32 años se inmoló mientras iba a bordo de un taxi, muriendo en el acto e hiriendo al conductor de la unidad.
El ataque se produjo en el llamado “Día del Recuerdo”, la jornada en que Reino Unido conmemora las víctimas de sus guerras. La policía desconoce si la agresión estaba también dirigida a las conmemoraciones.
“No podemos establecer una conexión en este momento, pero es una línea de investigación que estamos explorando”, dijo Jackson en conferencia de prensa el lunes.
Ese mismo día, el Reino Unido elevó el nivel de amenaza terrorista del país a “grave”, el segundo más alto.
“Elevamos el nivel de amenaza de importante a grave”, declaró la ministra de Interior, Priti Patel, señalando que los hechos de Liverpool constituían el segundo acto considerado terrorista después del asesinato del diputado David Amess hace un mes.
No estaba en el radar
La policía considera que se trata de un acto terrorista aunque, según los medios británicos, no se ha encontrado todavía ningún motivo ideológico.
La policía indicó que el hombre “había sufrido episodios de enfermedad mental, lo que será la base de las investigaciones”.
Llegó al Reino Unido hace varios años y era un solicitante de asilo, aunque no estaba en el radar de los servicios de inteligencia.
*Con información de AFP