Alrededor de 240 guatemaltecos ingresan al país este martes en el Centro de Recepción de Retornados luego de no lograr vivir en Estados Unidos.
En el primer vuelo que llegó de Harlingen, Texas antes de que finalice el año, fueron enviados 128 guatemaltecos. Donde se observaron niños acompañados de sus padres.
Gerson Sánchez originario de Alta Verapaz comentó que fue detenido en McAllen frontera de Estados Unidos con México.
Sánchez confirmó que su travesía fue por necesidad de progresar para “estar y vivir mejor”. Pero comentó que durante su espera para ser deportado le pusieron grilletes en las manos y en los pies por las autoridades de Estados Unidos.
“Esta experiencia que pasé es suficiente. Es la primera y la última, lo más difícil fue pasar de Reinosa a McAllen porque ahí hay secuestros en ambos países. En McAllen estuve tres días secuestrados. Mientras que en Reinosa nos tiran al puente y nos agarra la mafia y piden entre US$3 mil solo por soltarnos. La experiencia es dura”, agregó Sánchez.
Sin cumplir sueño en Estados Unidos
Previo a su registro, a los retornados se les realiza una prueba para detectar si no están contagiados de coronavirus. En el segundo vuelo desde Texas, Estados Unidos, venían 119 personas, entre 49 unidades familiares.
Organizaciones sociales e internacionales reiteraron que la inmigración irregular se incrementa por la falta de oportunidades en Centroamérica y la pandemia hizo que más personas busquen mejorar sus ingresos.
Ante eso, el Gobierno de Estados Unidos busca trabajar con organizaciones no gubernamentales, líderes indígenas, cooperativas e iglesias para trabajar en proyectos de desarrollo local y detener la migración.
Hace dos semanas la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo (Usaid, por sus siglas en inglés) anunció nuevas inversiones para Centroamérica que apoyarán programas económicos.
* Con información de Omar Solis