El alcalde de Kiev, Vitaly Klitschko, anunció este jueves un toque de queda para proteger la “seguridad” de los habitantes de la capital de Ucrania, tras el inicio de la invasión de Rusia. “El toque de queda durará de las 22:00 a las 07:00 horas (locales)”, precisó Klitschko en un comunicado, apuntando que los transportes públicos no funcionarán en esos horarios, pero que las estaciones de metro permanecerán abiertas para servir de refugio en caso de ataques.
Paralelamente, el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, decía que las tropas de su país combatían para que las fuerzas rusas no tomasen el control de la planta de Chernóbil, escenario del peor accidente nuclear de la historia. “Las fuerzas de ocupación rusas están tratando de tomar Chernóbil. Nuestros soldados están sacrificando sus vidas para que la tragedia de 1986 no vuelva a ocurrir”, escribió Zelenski en Twitter, en referencia a la fecha de aquel desastre. Poco antes, las autoridades ucranianas informaron de combates cerca del depósito de residuos nucleares de la central de Chernóbil, donde las fuerzas rusas llegaron tras haber entrado por la frontera con Bielorrusia.
Russian occupation forces are trying to seize the #Chornobyl_NPP. Our defenders are giving their lives so that the tragedy of 1986 will not be repeated. Reported this to @SwedishPM. This is a declaration of war against the whole of Europe.
— Volodymyr Zelenskyy / Володимир Зеленський (@ZelenskyyUa) February 24, 2022
Según un consejero del ministerio de Interior ucraniano, Anton Guerashtshenko, las “tropas de los ocupantes entraron desde Bielorrusia en la zona de la central de Chernóbil”. “Los miembros de la Guardia nacional que protegen el depósito ofrecen una resistencia obstinada”, dijo en la red de mensajes Telegram. El cuarto reactor de la central de Chernóbil explotó en abril de 1986, contaminando una gran parte de Europa.
Rusia apunta a “decapitar” al Gobierno de Ucrania, dice EE. UU.
En medio de las tensiones, un funcionario de EE. UU., quien habló bajo condición de anonimato, afirmó que la invasión de Rusia tiene como objetivo “decapitar” al Gobierno de Ucrania e instalar en su lugar un régimen favorable a Moscú.
En su ataque el ejército ruso lanzó unos 100 misiles balísticos, principalmente contra instalaciones de infraestructura militar, y usó 75 bombarderos pesados y medianos, dijo el funcionario. La fase inicial se centra en ciudades clave, y el Pentágono espera que Rusia avancen hacia la capital, Kiev, según la fuente.
“Básicamente, tienen la intención de decapitar al gobierno e instalar su propia forma de gobierno”, estimó. “No hemos visto un movimiento convencional como este, de un Estado nación a otro, desde la Segunda Guerra Mundial, ciertamente nada de este tamaño, alcance y escala”, añadió. Sin embargo, hasta ahora, los rusos no han entrado en el oeste de Ucrania y no hay indicios de un asalto anfibio en el sur desde el Mar Negro, precisó la fuente.
*Con información de AFP