El expresidente de Honduras, Juan Orlando Hernández, fue extraditado este jueves hacia EE. UU. en un avión de la DEA (la agencia antidrogas estadounidense), un Beechcraft de doble turbohélice, pasadas las 14:00 horas, luego de que su salida del país, que inicialmente estaba prevista para realizarse a las 07:00 horas, fuera reprogramada a primera hora del día. “Quería informar del retraso que tuvo el vuelo de la DEA: va a venir hasta la 01:00 de la tarde y eso ha pospuesto nuestros planes”, explicó el ministro de Seguridad de Honduras, Ramón Sabillón, en rueda de prensa.
Hernández, alguna vez aliado de Washington, estaba recluido en una prisión del cuartel de las Fuerzas Especiales de la Policía, en el este de Tegucigalpa, conocida como Los Cobras. Desde allí fue llevado a la base de la Fuerza Aérea Hondureña en el aeropuerto Toncontín. Luego abordó la aeronave estadounidense con dirección a Nueva York, donde quedará en prisión y será sometido a juicio. Se le vio vistiendo una camisa azul y pantalones vaqueros, esposado y custodiado. Medios locales compartieron imágenes del momento en el que el exmandatario abordó la aeronave.
¡Se fue! Juan Orlando Hernández fue extraditado a Estados Unidos
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— Diario El Heraldo (@diarioelheraldo) April 21, 2022
En la solicitud, los fiscales estadounidenses aseguraron que entre 2004 y 2022, incluso antes de que fuera presidente, “Hernández participó en la conspiración violenta de narcotráfico para recibir cargamentos de múltiples toneladas de cocaína”. Mediante la conspiración se transportaron “aproximadamente 500 mil kilogramos de cocaína a través de Honduras con destino a EE. UU.”, agregó el documento.
Un “narco-Estado”
Juan Orlando Hernández fue arrestado el 15 de febrero, a solicitud de EE. UU. Su hermano, el exdiputado Juan Antonio “Tony” Hernández, fue condenado a cadena perpetua en marzo del 2021, acusado también de fabricar su propia cocaína con la marca de sus iniciales, “TH”. En el juicio, los fiscales federales señalaron que “Tony” operaba con su hermano e instituciones del gobierno, convirtiendo a Honduras en un “narco-Estado”. Otro exfuncionario que aguarda extradición es el exjefe de la Policía Nacional Juan Carlos “El Tigre” Bonilla, acusado de “supervisar” las operaciones de narcotráfico del expresidente.
“Tres cadenas perpetuas podrían llegar a constituirme en un muerto en vida”, dijo Hernández antes de su extradición, previendo las duras condenas que podrían esperarle en EE.UU. “Nunca creí que esta lucha por la paz de nosotros los hondureños nos llevaría a ser conocidos como ‘narco-Estado’. Sabía que esta lucha no sería fácil, tendría muchos riesgos”, lamentó hace unos días.
*Con información de AFP
