La vicepresidenta de Perú, Dina Boluarte, asumió el miércoles la Presidencia del país, luego de la destitución por “incapacidad moral” del mandatario Pedro Castillo por parte del Congreso. “Asumo de acuerdo con la Constitución de Perú, desde este momento hasta el 26 de julio de 2026”, dijo Boluarte, de 60 años, quien se convierte en la primera mujer en dirigir Perú.
La ahora mandataria peruana asume hasta la fecha en la que estaba previsto que acabara la administración de Castillo. En su intervención, el presidente del Congreso de Perú, José Williams, resaltó que el Parlamento “restituyó el orden democrático y constitucional, declarando la vacancia de la presidencia de Pedro Castillo”.
#CongresoInforma l Ante la Representación Nacional, Dina Boluarte Zegarra juró como presidenta de la República, según lo establecido por el artículo 115 de la Constitución. pic.twitter.com/cy3BNWI2I8
— Congreso del Perú 🇵🇪 (@congresoperu) December 7, 2022
El juramento de Boluarte ocurre en plena crisis en el país sudamericano, solo horas después de que Castillo anunciara su decisión de disolver el Congreso y de instaurar un gobierno de excepción, medida que fue ignorada por el Parlamento, que posteriormente lo destituyó. La destitución del ahora exmandatario peruano fue aprobada por 101 votos de un total de 130 congresistas, en su tercer intento por sacarlo del poder desde que asumió la presidencia hace 16 meses.
Boluarte había denunciado un “golpe de Estado” tras el anuncio de Castillo. “Rechazo la decisión de Pedro Castillo de perpetrar el quiebre del orden constitucional con el cierre del Congreso. Se trata de un golpe de Estado que agrava la crisis política e institucional que la sociedad peruana tendrá que superar con estricto apego a la ley”, escribió la ahora presidenta peruana en su cuenta de Twitter.
https://twitter.com/DinaErcilia/status/1600553424952737827
Castillo, detenido
En un esfuerzo de último minuto por salvarse de la destitución, Castillo anunció la disolución del Congreso pocas horas antes de que el Parlamento se reuniera para debatir su salida. “Se dictan las siguientes medidas: disolver temporalmente el Congreso de la República e instaurar un gobierno de emergencia excepcional; convocar en el más breve plazo a un nuevo Congreso con facultades constituyentes para elaborar una nueva Constitución”, dijo en un mensaje a la nación desde el palacio de gobierno, transmitido por televisión. “A partir de la fecha y hasta que se instaure el nuevo Congreso se gobernará mediante decretos ley. Se decreta el toque de queda a nivel nacional a partir del día de hoy”, añadió.
Tras su anuncio de disolución del Congreso, Castillo abandonó el Palacio Presidencial y se dirigió a la Prefectura de Lima con su custodia policial. Imágenes difundidas por la administración de justicia peruana lo mostraron sentado en un sillón rodeado de fiscales y policías. Se desconoce su situación legal, aunque varios medios locales aseguran que está detenido.
Centenares de manifestantes a favor y en contra del presidente se concentraban frente al Parlamento desde antes del anuncio, a la espera del debate sobre su destitución. Sin embargo, una vez producido el cese en el cargo solo hubo declaraciones de rechazo a Castillo frente al Congreso. “¡No era presidente; era un delincuente!” gritaban opositores frente a la sede policial.
*Con información de AFP