La exposición solar del cabello tiene aspectos positivos, como el aumento de la temperatura local, lo que incrementa su actividad metabólica y favorece el crecimiento más rápido del pelo.
Sin embargo, cuando la exposición es excesiva puede provocar daños, de tal manera que puede quemarlo, cambiar su textura, hacerlo más frágil, deshidratarlo y lograr que pierda color, entre otros.
“La exposición a la radiación ultravioleta favorece el estrés oxidativo y, por lo tanto, el envejecimiento prematuro del pelo”, señaló la dermatóloga Karina Lee.
La experta detalla que también se asocia con una decoloración química suave que hace el pelo más seco y menos luminoso. No obstante, este deterioro se podría combatir con algunos tratamientos.
Tips ideales para evitar daños
Para no llegar a un punto donde tengamos que hacerle cambios drásticos a nuestro cabello, Lee recomienda algunos consejos para cuidar el pelo en verano y que no se estropee.
- Cubrir la cabeza con un sombrero: Al igual que en la piel, la mejor prevención es tapar la zona con una barrera física para evitar que el sol incida sobre la persona.
- Hidratar el pelo: Un segundo consejo es hidratar el pelo. Si está hidratado, puede afrontar con más fuerza las agresiones externas a las que se va a ver sometido en verano.
- Utilizar un protector solar para el pelo: Estos cosméticos suelen estar formulados en spray o en aceites y tienen un elevado poder de hidratación y penetración.
- Secarlo y evitar peinados tirantes: La experta recuerda que no conviene hacerse peinados demasiado tirantes cuando está mojado, ni tenerlo demasiado tiempo húmedo.
- Ducharse antes y después de meterse en la piscina o el mar: Como el pelo es poroso y absorbe agua, si ya está mojado antes de entrar en contacto con la sal o el cloro, su poder de penetración es menor.
- Proteger el pelo de altas temperaturas.