En Guatemala existen decenas de platillos típicos y uno de los más populares es el fiambre. Cada 1 de noviembre se celebra en el país el Día de Todos los Santos, una fecha especial en el que las personas se reúnen para recordar a los seres queridos que ya han partido.
Este platillo surge durante a colonia (entre el Siglo XVI y XVII). Representa el sincretismo de culturas que están presentes en la gastronomía guatemalteca pues en él se incorporan ingredientes de la cocina maya, hispana y árabe.
Se llama así porque se coloca en la cabecera de la tumba. También, se degusta el delicioso Fiambre que se origina como comida de ofrenda y sacrificio para ser compartida con los antepasados, los amigos y la familia.
¿Cuáles son esas 3 culturas? Es una especie de ensalada que combina una serie de elementos culinarios como, por ejemplo, los provenientes de la cocina prehispánica: verduras y su cocimiento; de la española: embutidos, carnes y pescados; y de la árabe: quesos, aceitunas, alcaparras y otros aderezos.
El secreto del platillo
No hay una receta única o específica para preparar cualquiera de las variaciones del fiambre; ya sea rojo, blanco, verde o dulce.
Emisoras Unidas conversó con el Chef Raphael Girod, de la Escuela Culinaria Acam, sobre la preparación del fiambre, los retos e ingredientes.
“En Guatemala no hay una receta específica para hacer fiambre y eso lo hace tan especial. Cada familia tiene su toque único y personal. El secreto está en el toque de amor que nace de la familia y los amigos que se reúnen para compartirlo”, explicó.
Girod agregó que la compra de los embutidos es una de las fases más importantes en la preparación del fiambre. “El fiambre es 50% los embutidos y 50% las verduras”, indicó.