En las bulliciosas estaciones del Transmetro, entre los ajetreos diarios, una historia conmovedora se desarrollaba. Una perrita, conocida por los usuarios y el equipo de Centrasur, se convirtió en el foco de atención cuando dio a luz a ocho cachorros, enfrentando las adversidades de la calle.
La comunidad de pasajeros y empleados observaba a esta valiente madre canina deambular día a día. Trágicamente, cuatro de sus cachorros no sobrevivieron al nacer, y a pesar de los cuidados brindados, los otros cuatro también fallecieron. Esta situación tocó profundamente al equipo de Centrasur, quienes tomaron la decisión de adoptarla.
Hace poco Aria, como decidieron llamarla, fue oficialmente acogida por la familia de Centrasur. La iniciativa comenzó con un acto de compasión al verla como parte de la comunidad, pero la conexión creció aún más cuando la perrita pareció elegir quedarse con aquellos que la cuidaron en los momentos más difíciles.
Cuidados para Aria, la perrita de Centrasur
De acuerdo con Dirección de Bienestar Animal Muniguate, la primera tarea fue proporcionarle un merecido baño, y gracias al apoyo de Arca de Noé Guatemala, Aria se sometió a un chequeo veterinario. Aunque se encontraron pulgas y garrapatas, problemas comunes para los perros callejeros, el equipo planificó un tratamiento efectivo.
La jornada incluyó la vacunación y la documentación de Aria con una nueva tarjeta de salud. La planificación a largo plazo incluye la castración después de un mes desde el parto, garantizando su bienestar y seguridad. Todo el proceso se llevó a cabo con meticulosidad y cuidado.
La comunidad de Centrasur demostró su compromiso al cuidar de Aria, quien ahora lleva el nombre otorgado por sus nuevos compañeros. La historia de Aria refleja la capacidad de compasión y responsabilidad que puede surgir de situaciones inesperadas.
Si eres usuario del Transmetro y te encuentras con Aria, ahora parte de este equipo, ¡no dudes en saludarla! Su historia es un recordatorio de la importancia de la empatía en la cotidianidad, incluso en los lugares más inesperados.