Lyn May habló sin tapujos de los procedimientos estéticos a lo que se ha sometido a través de los años, sobre todo reveló detalles de cuando se inyectó aceite para la gripe en el rostro.
La vedette asegura que esto provocó serios problemas en su autoestima e incluso quiso quitarse la vida.
En una entrevista con Gustavo Adolfo Infante en el programa El Minuto que cambió mi destino relató cómo dos mujeres la abordaron en un bar de Zona Rosa y le prometieron que, si se hacía ciertos “arreglos en su rostro”, se vería mucho mejor.
“Estaba yo en el Tropicana de la Zona Rosa cuando llegan dos mujeres, muy cariñosas. Tú sabes cuando quieren algo te bajan el cielo: (me dijeron) ‘Tú estás jovencita, pero si te haces los pómulos un poquito más grandes te vas a ver mejor y te vamos a poner tantito en la barbita y vas a quedar como reina’ y ahí está la babosa dejándose inyectar aceite”, dijo.
La también actriz explicó que al momento todo estaba bien y su rostro estaba bien. Sin embargo, un año después comenzó a sentir bolitas en el rostro y un fuerte dolor.
“Olía aceite como a medicamento, eran creo aceites para la gripa, estaban muy de moda, todo mundo se lo ponía, pero qué bueno que fue aceite porque si hubieran sido biopolímeros si me muero”, comentó.
¿Quién es la vedette?
Lyn May es una bailarina y actriz mexicana, nacida el 12 de diciembre de 1952 en Acapulco, Guerrero. Su nombre real es Lilia Mendiola de Chi.
Alcanzó gran popularidad en las décadas de 1970 y 1980 como una de las figuras más destacadas del cine de ficheras y el espectáculo nocturno en México.
Además de su carrera como bailarina exótica, la también participó en diversas películas y programas de televisión, consolidándose como un ícono de la cultura popular mexicana.
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