El fútbol siempre ha sido testigo de momentos trascendentales que quedan grabados en la memoria de los aficionados. Uno de esos momentos ocurrió el 25 de junio de 2024, cuando el talentoso delantero francés, Kylian Mbappé, marcó su primer gol en la historia de la Eurocopa. Este gol no solo rompió una sequía personal en este prestigioso torneo, sino que también reafirmó su posición como uno de los delanteros más letales del fútbol moderno.
Kylian Mbappé, nacido el 20 de diciembre de 1998 en Bondy, Francia, ha sido un prodigio del fútbol desde una edad temprana. Su velocidad vertiginosa, habilidades técnicas y capacidad para definir con precisión lo han convertido en un delantero temido por defensas de todo el mundo. A los 25 años, Mbappé ya ha superado los 300 goles en su carrera, un logro impresionante que pocos jugadores han alcanzado a tan temprana edad.
🇫🇷⚽🔥 NO HAY MÁSCARA QUE LO FRENE: ¡¡GOL DE MBAPPÉ DESDE EL PUNTO PENAL PARA EL 1-0 DE FRANCIA!!
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— ESPN Centroamérica (@ESPN_CENAM) June 25, 2024
Llegó el primer gol de Mbappé en Eurocopas
Sin embargo, a pesar de su éxito a nivel de clubes y en la Copa del Mundo, Mbappé tenía una deuda pendiente con la Eurocopa. Antes del 25 de junio de 2024, había disputado seis partidos en este torneo sin lograr marcar un solo gol, un dato sorprendente dada su reputación como goleador prolífico.
El partido entre Francia y Polonia, celebrado este 25 de junio de 2024, era crucial para las aspiraciones de ambos equipos en la fase de grupos de la Eurocopa 2024. Francia, liderada por Mbappé, necesitaba una victoria para asegurar el liderato del Grupo D, mientras que Polonia buscaba sumar puntos vitales para su clasificación.
El primer tiempo del encuentro fue disputado y tenso, con ambas selecciones creando oportunidades pero sin poder romper el empate. Fue en los primeros minutos de la segunda mitad cuando se produjo el momento decisivo.
En una jugada rápida por la banda derecha, Ousmane Dembélé, conocido por su habilidad para desbordar defensas, fue derribado dentro del área por el defensor polaco Jakub Kiwior. El árbitro, sin dudar, señaló el punto de penalti, otorgando a Francia una oportunidad de oro para tomar la delantera.
Kylian Mbappé, mostrando su liderazgo y confianza, tomó el balón. El estadio entero contuvo la respiración mientras Mbappé se preparaba para ejecutar el penalti. Con una calma impresionante, disparó al lado izquierdo del portero Łukasz Skorupski, quien no pudo alcanzar el balón a pesar de su estirada. El balón besó la red y el estadio estalló en júbilo.
Mbappé levantó los brazos en celebración, consciente de la importancia de ese gol no solo para el partido, sino también para su carrera. Finalmente, había marcado su primer gol en una Eurocopa, un logro que había eludido incluso a uno de los mejores delanteros del mundo.
Aunque el gol de Mbappé puso a Francia en ventaja, el partido no terminó como los franceses esperaban. Polonia, mostrando gran determinación, logró empatar el marcador antes del final del encuentro. El resultado final de 1-1 significó que Francia no pudo asegurar el liderato del Grupo D, que quedó en manos de Austria.
