El Manchester City atraviesa una etapa complicada en la Premier League, reflejo de una crisis de resultados que ha puesto en duda su habitual dominio. Este jueves, en el inicio del tradicional Boxing Day, el conjunto dirigido por Pep Guardiola recibió en el Etihad Stadium al Everton con la esperanza de revertir la negativa racha que arrastra desde hace dos meses. Sin embargo, el empate 1-1 no hizo más que ahondar las preocupaciones en el seno del equipo ciudadano.
El partido parecía comenzar con buen pie para los locales cuando Bernardo Silva abrió el marcador al minuto 15. Pero, a diferencia de temporadas anteriores, el City careció de la contundencia necesaria para sentenciar el encuentro. A la media hora, el Everton encontró el empate a través de Ndiaye, quien capitalizó una de las pocas llegadas claras del conjunto visitante. Desde ese momento, los toffees adoptaron una postura defensiva que les permitió resistir los constantes ataques del City.
Points shared at the Etihad Stadium as @Everton move to four matches unbeaten 💪#MCIEVE pic.twitter.com/eFhrWfO9E9
— Premier League (@premierleague) December 26, 2024
El City en una crisis sin precedentes
El patrón de juego del Manchester City se ha mantenido fiel al estilo que Guardiola ha impuesto desde su llegada: posesión, control y paciencia. Sin embargo, en esta etapa, el equipo parece perder efectividad en los metros finales. Las posesiones se tornan intrascendentes y las defensas rivales encuentran la fórmula para resistir sin sufrir demasiado.
Erling Haaland, máximo referente ofensivo del equipo, parece reflejar el mal momento colectivo. El delantero noruego, que había sido implacable en campañas anteriores, desperdició un penalti en el minuto 53, una oportunidad dorada para devolver la ventaja a su equipo. El error de Haaland simboliza el estado de desconexión y frustración que afecta al conjunto citizen.
Guardiola intentó reactivar al equipo con varios cambios en el segundo tiempo, pero las modificaciones no lograron el efecto deseado. El Everton, por su parte, no solo se defendió con orden, sino que también generó peligro a la contra, exponiendo algunas debilidades defensivas del City. El empate final dejó una sensación de impotencia en el equipo local, que suma otro resultado decepcionante en su intento por defender el título de liga. El Manchester City, solo ha ganado uno de sus últimos trece partidos en todas las competencias.