El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, expresó su agradecimiento al expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, por su respaldo público al Mundial 2026, un evento que promete ser histórico al ser organizado por Estados Unidos junto a México y Canadá. Las palabras de Infantino, emitidas horas antes de la toma de posesión de Trump como presidente, destacaron la importancia de ese apoyo para el desarrollo del fútbol a nivel global.
"Su muestra pública de apoyo, como nuevo presidente de los Estados Unidos, a la Copa Mundial de la FIFA 2026, en particular, es un momento de gran respeto para la FIFA y también para el continuo crecimiento de nuestro deporte en todo el mundo. Se lo agradezco de todo corazón y le aseguro que juntos nos aseguraremos de que Estados Unidos dé la bienvenida al mundo y de que el fútbol una al mundo", declaró Infantino.
Infantino y su relación con Trump
En un mensaje compartido en redes sociales, Infantino calificó como un "increíble honor y privilegio" tanto para él como para la FIFA haber recibido el reconocimiento del presidente estadounidense tras su triunfo electoral. Este gesto refleja la consolidación de una relación estratégica entre la organización del fútbol mundial y un país clave para el desarrollo del deporte.
La colaboración entre FIFA y la administración de Trump fue subrayada días antes, cuando Infantino y el entonces presidente se reunieron en Florida. Durante el encuentro, discutieron aspectos logísticos y organizativos de dos torneos globales: el Mundial de Clubes 2025 y la Copa del Mundo 2026, ambos con Estados Unidos como sede principal. Infantino destacó que estos eventos representan un desafío de gran magnitud, pero también una oportunidad para consolidar al fútbol como un deporte globalmente inclusivo.
El Mundial 2026 será el primero en la historia en contar con tres países anfitriones y 48 selecciones participantes, un formato ampliado que busca involucrar a más naciones y llevar el fútbol a una audiencia aún mayor. En este contexto, el apoyo de Trump se tradujo en un compromiso político y logístico que, según Infantino, es crucial para garantizar el éxito del torneo.