La renovación de Neymar con Santos parece inminente, según reportan medios brasileños. El contrato actual del astro brasileño vence el 30 de junio, pero todo apunta a que en los próximos días el vínculo será extendido, aunque aún no se ha confirmado la duración del nuevo acuerdo. La expectativa crece a medida que se acerca el viernes, fecha en la que el plantel regresará a los entrenamientos y donde, según distintas fuentes, podría anunciarse oficialmente la continuidad del ídolo en el club que lo vio nacer.
El presidente del Santos, Marcelo Teixeira, se reunió recientemente con el padre del delantero para definir los últimos detalles del contrato. El actual acuerdo fue por solo seis meses, firmado tras su retorno en el primer semestre del año, pero ambas partes estarían dispuestas a prolongar la relación por un periodo más largo. "Queremos hacer que se quede por más tiempo. Estoy tratando de hacer de todo", declaró el padre del jugador, confirmando las intenciones familiares de permanecer en Brasil.
Neymar seguirá con "el club de su vida"
En una entrevista concedida semanas atrás, Neymar dejó claro su amor por la institución paulista. "¿De 0 a 10? Creo que 7", respondió entre risas cuando fue consultado sobre sus posibilidades de quedarse. Además, añadió: "Mi historia con este club nunca desaparecería. Nací aquí y aquí quiero morir. Es mi hogar, el equipo de mi corazón". A sus 33 años, el atacante aseguró que su regreso tenía como fin recuperar su nivel futbolístico y reencontrarse con la felicidad en el campo.
A pesar de recibir ofertas para disputar el Mundial de Clubes con otros equipos, como Fluminense, Neymar optó por seguir entrenando con Santos. "Tuvimos conversaciones con algunos equipos y hubo chances concretas, pero preferí quedarme y entrenar un poco más", confesó. Desde su retorno, ha jugado 14 partidos y marcado tres goles. Aunque no fue convocado a la última lista de la selección brasileña dirigida por Carlo Ancelotti, sueña con volver a vestir la camiseta de la Canarinha. Su posible renovación representa no solo una apuesta personal, sino también un impulso anímico para Santos y sus aficionados.
